El Gorgas Negras resulta ser el descenso físicamente más exigente de la sierra de Guara. Sus tres horas de aproximación, junto con sus seis horas de realización y dos más de retorno (si no decidiéramos prolongarlo, siguiendo el curso del río, continuando por el barranco Barrasil), lo convierten en un propuesta dedicada sólo para aquellos que aman, de veras, esta actividad.
Su largo recorrido transcurre sobre la primera parte del río Alcanadre. Dentro del cañón seremos engullidos por paredes, fruto de la combinación de areniscas y calizas, de hasta quinientos metros de altura; paredes que han sido labradas a través de los siglos, por las aguas torrenciales cuales han elaborado rincones fantásticos y esculturas maravillosas.
Este descenso lo podríamos dividir en dos partes muy evidenciadas; en la primera de estas partes nos encontraremos con un seguido de pasillos y marmitas bien excavadas, teniendo la oportunidad de realizar algún que otro salto y deleitarnos con la exuberante majestuosidad del cañon. Por contra, en el segundo tramo, claramente diferente, amplio y abierto, nos veremos obligados a nadar buenas porciones de él, así como a caminar hasta la saciedad.