«Para qué ciegos (eludamos el desánimo) Para qué sordos disponiendo de una voz maravillosa todo presente: tal cual aspas de molino dando aliento»
Se mueve la vida… como impulso incontenible. Es ilusión innovadora que atrapando el sueño más vital en todo cree y a todo ensalza.
Qué es la vida, sinó una espiral irrebatible, donde millares de seres y elementos cambian su piel por agujeros alternando su posado y su disfraz entre dubitativos claroscuros y la mejor fortuna cual trae naceres; ¡Ay! la vida: Infinitos amaneceres donde piernas y alas sucediéndose al unísono dentro de bocados y circuitos, prenden son y trance del verbo eterno.
… Y la gracia de este juego es su ser de imperecedero así como su ser de espíritu al combinarse con la tierra consistente.
Porque mis anhelos… Porque mis suspiros… Porque mi placer se prolonga gracias a este don pasajero con traje y maneras de hombre. Porque la creación persiste en saludar y darme cobijo; y hasta proseguirá conmigo aun traspasado aquel umbral que asociamos con despedida pero suma siendo, otro viaje.
Descorrer las cortinas frente al amanecer sorpresivo. Superar las nubes que convocan la carne, la mente y los huesos. Desenmascarar patrañas: doblegar epitafios. Abrazarme la madre de todos los seres de todos los vacíos y de cada esfera; la paridora infatigable ¡fiel amante! que copula, desvergonzada, copula, abona y transforma, desconocedora de calendarios. ¡Maravilloso! asomarme de nuevo a la vida tras darme su pecho… desde los brazos de la creación.
Como leyes insalvables, muerte y nacimiento: ¡voz evolutiva!.
Reconozco océanos de vida allá donde vaya ¡la vida es vida por sorpresa y por torbellino!. Se suceden nacimientos y ocasos que simplemente significan abono para el camino. Tanto nacimientos como ocasos resultan espontáneos; su sinceridad revienta debilidades: corazas, disfraces y mentiras.
Construyamos un hogar olvidando cualquier estigma: mano asida a mano, piedra sobre piedra, sonrisa sumada a sonrisa; todo es posible, pues disponemos de la Decisión. La destrucción es aterradoramente fácil, siempre está dispuesta junto a la inconsciencia; colaborar con la destrucción nos muestra dónde las almas enfermas. Contempla a la destrucción invadiendo tu casa y gritando a tu alrededor, reconocerás el enorme sinsentido cabido en ella, sabrás de la tanta crueldad habida en cada una de las mordeduras cuándo bestias —¿existe la involución?—.
Captar las maneras de la vida tras domesticar al entendimiento y reconocer el inmenso valor que recoge la muerte —aunque, la muerte, como gran desconocida, duela y duela… porqué también somos emociones—. Si hablamos de naturaleza, amplia y diversa, citar a la muerte equivale a naturaleza salvaje, naturaleza sabia, naturaleza ancestral. La muerte es viajera que conoce y comprende más allá de los hombres, es trayecto inexcusable escrito sobre todo destino.
«(…) Querer ver rostros sonrientes; el tapiz deja muy pocas cosas a merced del azar.»
***
Solo. Solo, hasta comprender que son joyas y no crucifijos lo que nos regala el camino mientras lo andamos. Que cada pieza puesta sobre el tablero equivale a lección, y que las lágrimas, aun por muy amargas que sean, también contribuirán a que no sean más altas las dunas y nos engulla el desierto; esas lágrimas, tanto o más que las risas, han de servirnos para despertar. Solo y a sabiendas que el mar que nos baña es inmenso —en él caben todas las formas: muertes y nacimientos ¡y hasta el acto de la resurrección!—. Que este mar que nos baña es viaje y cobijo; que no ceja de disponerse como un continuo día festivo… Para qué sordos, para qué ciegos, cuando todo está repleto de música, luz y color.
Passar d’anys: Imperatiu tossut que mana i convida. Sumar vivències tanmateix com arrugues. Desfer-nos dins d’ells tornant a memoritzar el vol; com núvols i ocells.
Un any darrere l’altre la mainada deixarà els joguets i l’escola, els somnis de les primeres hores. Oblidarà el crit del gall quedant enrere el matí. Passar d’anys combinant aliments, fins a arribar al capvespre i a aquella nit quan és muda per vestir-nos.
Fer via. Vestir-me de nou després de repetidament estar nu. Caminar cenyit. Fer-li costat a l’acceptació, abans que enfonsar-me lligat i em siguin xuclades totes les gotes de sang i esborrats els meus moviments pels crits vampírics que ressonen des de la frustració.
Contar d’anys. Anys que volen tal com fa el vent lleugers! proveint la brúixola, declinant-se cap a una sola direcció fins a tastar la pols i els minerals que, esperant a tothom, animen i donen sentit al mar, en empènyer un seguit de batecs arrelats a les ones.
318-omu G.S (bcn. 2015)
(castellano)
Pasar de años: Imperativo terco que manda e invita. Sumar vivencias así mismocomo arrugas. Deshacernos dentro de ellos volviendo a memorizar el vuelo; como nubes y pájaros.
Un año tras otro la chiquillería dejará los juguetes y la escuela, los sueños de las primeras horas. Olvidará el grito del gallo quedando atrás la mañana. Pasar de años combinando alimentos, hasta llegar al atardecer y a aquella noche cuando es muda para vestirnos.
Hacer vía. Vestirme de nuevo después de repetidamente estar desnudo. Andar ceñido. Hacerle costadoa la aceptación, antes que hundirme atado y me sean chupadas todas las gotas de sangre y borrados mis movimientos por los gritos vampíricos que resuenan desde la frustración.
Contar de años. Años que vuelan tal como hace el viento ¡ligeros! abasteciendo la brújula, declinándose hacia una sola dirección hasta probar el polvo y los minerales que, esperando a todo el mundo, animan y dan sentido al mar al empujar un seguido de latidos enraizados a las olas.
Tresors escampats que no havíem vist en passar, però que abans també hi eren. Tresors reconeguts i a disposar després de conèixer, les olors penetrants, el tacte canviant i els molts i variats sabors d’una curta primavera.
318-omu G.S. (bcn. 2015)
(castellano)
Tesoros esparcidos que no habíamos visto al pasar, pero que antes también estaban. Tesoros reconocidos y a disponer después de conocer, los olores penetrantes, el tacto cambiante y los muchos y variados sabores de una corta primavera.
Cruce de perspectivas, contraste de horizontes, cambios de ambiente; el cosmos es alfarero dando corriente de vida entre pellizcos de muerte: cuerpos maleables y espíritus que trascienden.
El tren recorre sus vías; rueda y rueda. Igual efectúa paradas y descubre equipajes itinerantes a los que recoge como deja atrás semblantes variopintos y el trajín de poblaciones.
El tren carga y reparte correspondencia, y también, transporta y despide viajeros, educaciones, conocimientos y culturas, dentro y desde el cubículo de sus vagones.
Entre silbidos que saludan y al tiempo advierten, y un traqueteo que adormilante nos abduce. El tren restaura sus ambientes mientras visita y se empapa de paisajes.
Su movimiento alimenta perímetros marítimos, muestra fotografías de bañistas y cangrejos, e incluso aquellos horizontes que son todavía una ficción, que viven intangibles pero que están por encontrarse. Le sopla secretos a los girasoles que giran como faros, dándole hermosa estampa a extensas planicies, y escucha la charla de las aves, y reverencia, cortésmente, la sublimación de los elementos, cuándo el firmamento al querer besar las cúspides rocosas, le permite a las montañas elevarse.
El tren, si fuera tirado por carbón; mientras sueña raíles tose humo -cualquiera diría que padece de bronquitis, que usa pipa y es un fumador empedernido-
Y ni el aire -como el mismo cielo, al transformar diseños hasta zamparse como golosinas las nubes- no puede sujetar por mucho tiempo las figuras que, del tren, sus humos forman, cuales deleitan e inspiran para que aparezca la imaginación… De la misma luna que lo atiende prestándole su cara noctámbula. O del sol, cuándo majestuoso, doblega a la nocturnidad e invoca para él a la mañana.
Diario digital que nace con la vocación de informar sobre Jaca, Jacetania, Alto Gállego y los valles de Tena y del Aragón, reflejando con fidelidad y objetividad todo lo que sucede e interesa a sus gentes. Editado por la periodista Rebeca Ruiz
Este blog es únicamente para mayores de edad. Relata la vida de sumisión de una chica que se adentra en el mundo del BDSM casi por casualidad, sin saber muy bien ni qué significan esas letras.