Azul

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Atrapado.
Preso de la lejanía
aliento una decisión:
Abandonar el encierro
y la sumisión,
concebir un cielo
donde no le falte espacio
a mi gaviota.
Para ello… Azul.
Elegirte como favorito
después de la criba;
adentrarme en tu audacia y expandirme
junto a la renovación común que proclama
cuánto de inquieta es la vida.
Azul,
capaz de combinarte con el respeto
siendo oráculo que confirma
la posibilidad de liberación.
Me reconozco porción de tus luces
y bocina de tus sombras;
hago y desdigo identidades,
sueno como te convenga:
Creo en cada baile que marques
siendo batuta o como sonajero.
Transcurro y danzo,
desde la efervescencia de tu núcleo
hasta la exactitud de tus equinoccios.
Valoro, la vitalidad intrigante
de tus plazas
y la soledad educadora
que ronda tus esquinas;
aprecio en suma
todos tus recorridos.
¡Me convenciste!
para ahondar en la necesidad
tanto de la duda como de la aceptación:
La una; muta la monotonía,
mientras la otra demuestra
la diversión implícita en los misterios.
Ya alteradas las posturas efímeras
¡al fin comprendo!
que no existe reloj que acertara
a medir y contar
la elasticidad de tu tiempo.
Azul es mi tierra
porque refleja ilusiones
y defiende universos
que contrastan instintos.
¿Será casual que anhele oxígeno
estando obligado a alternar
instantes de gozo y de perdición?.
Azul es el aire
que habilita direcciones y potencia encuentros,
es respiro donde reconocernos y amarnos
exterminando los puntos medios.
Es enlace y claridad nativa
que desestima entuertos
adentra alas -dejando atrás su hora de fantasía-
y domestica heridas y cuernos.
Se me aparece azul…
¡la Libertad que venero!.
Una realidad
donde cabiendo los sueños
relucen resplandecientes
los aromas y colores
de hasta las flores marchitas.

318-omu G.S. (bcn. 2016)

Siento capaces

Cae.
Igual que llovizna
aparece y corre
y fluye y pasa
dejando formas;
lluvia y lava es hombre.
Presentando edades
se desata
donando afluentes
que han de posarse
dentro del río.
A medida que se desprenden todas  las gotas
humedecen hasta tornarse
aves y peces, capaces e híbridos,
que abarcan pedacitos de totalidad
durante los viajes.
-Re re recuerdos, que porque hay amnesia se escaparán-
Gotas
y Aves
y Peces
que absorben y han de aportar,
temperaturas y consistencias
educativas e inexpresables.
¡Quisiera. Quisiera!.
Como los lagos…
Saben de las nubes
y del mar que les espera,
serena es la distancia que les separa del resto,
reposan cercanos a su identidad.
¡Quisiera. Quisiera!.
Como la nieve helada…
Conocedora de las cimas,
de las llanuras,
de los surcos y de las simas,
¡apresurándose!
asiente ante la evidencia del estar desecha,
agradecida del movimiento que llegará.
¡Quisiera. Quisiera!
Como los océanos…
Creyendo en una providencia
constructora y que depende
de muchos deltas,
extendiendo más costas
donde atracar.
Siendo hombre
en siglo veintiuno.
¡!  ¡!
¿? ¿?
exclamo y exclamo
mientras ingenio problemas
y sitúo interrogantes;
sometido a una propiedad que ahorca
reniego de reconocer
más allá de mi maniatadora e interesada y única verdad;
aquí prosigo,
contradiciéndome e ilusionando «co(s)mos».
318-omu G.S  (2016)

De cabezas por las mangas

Deambular
tristemente metido
dentro de adentro.
¿Miedo?
¿Recelo?
Atrapados en la cobardía
somos desestimados como destello.
¡Quién nos conocerá!
-Es de cera el museo-
¿A quién conoceremos de veras
si tememos presentarnos?
Si así fuera…
asistimos a la vida
ahogados por el desconocimiento:
nulos de nado y faltos de remos.
Escondidos; mermamos,
padecemos deriva
y las peores arrugas del diccionario.
Adheridos al pliegue de la comisura
que desiste y desasiste
con expresión apagada,
afeados, sufrimos
de nuestras coordenadas inexactas y equivocadas.
Asomar a medias equivale
a irrelevante por irreconocible;
a una recta sin meta,
a una línea aburrida,
cansina, sin curvas.
A una definición horrorosa, descolorida,
abstracta y exenta
de contenido revitalizante.
A un misterio inservible
que jamás concederá ilusión ni respuestas.
Aparentando ser tanto y…
¡De cera. De cera!
¡farsa sobre interpretación
y más ficción y más farsa!
tanto podríamos
y optamos por ser nada:
Tímidas nubes que no pintan creación ni regalan gotas.
Fotografía velada,
carente de rostro y de paisajes.
Somos estación inmutable
que elude la marcha
e inutiliza designios.

¡Aparece matriz!
Recupera mis formas perdidas.
Aligérame de causas banales
empuñadas por circunstancias.
Retórname al chiquillo
que la fuente lo espera.

318-omu G.S (bcn. 2016)

Un pedacito de mi «Alicia» (Imagen encontró poema «La poesía no muerde»)

« Ángeles y demonios 13x21 autor: Luis Hernández Blanco »

« Ángeles y demonios 13×21 autor: Luis Hernández Blanco »

Desde las imágenes aparece la inspiración. Sumergidos dentro de un inconsciente colectivo, innovamos incesantemente y avanzamos.
Agradecerle a Luis Hernández Blanco su obra; como así mismo a La Poesía no muerde su hacer, cual es manifiesto en favor del arte.

Un pedacito de mi «Alicia»

Observo.
Entro y profundizo
hasta donde el mar y el cielo parlotean confundidos;
como así mismo sucede entre pulmones y branquias,
con voluntades y caracteres,
con blancos y negros
y entre plumas y escamas
cuándo traspasan en umbral de la renovación
tras una y otra y muchas mezclas.

Nado y aleteo.
¿decisiones o designios?.
Sea como fuera
¡ prolongación !
Rutas multiplicándose.
Viajes añadidos.

Rompo — para sentirme liberado —
los mil y unnnnn nudo
con los que por largo tiempo
vagó atado mi propio hombre.
¡ Jaque a la vida !
una puerta de salida regalándome la escapatoria y…
¡ Deseo concedido !
perecen los monótonos y cansinos tic-tac.

Ya resulté absorbido
por reflejos que comulgan con la sed de los azules.
Permitiendo que me lleven las burbujas amplias
y los trazos espontáneos de unas pinceladas
logro hallar fantasías que resultan ser más consistentes
que esta caduca y catatónica realidad.
Floto desleído
porque ya le perdí el miedo a los cuentos de brujas
y a la ignorancia que era servida con demonios
que mordían y devoraban las posibilidades venideras
con dientes afilados que les hurtaron con engaños
a bondadosos tigres y serpientes y tiburones.

Por ti: Autor que voceas arte,
ahora renuncio a la vergüenza de los prohibidos
vertidos por los encasillamientos.
Marcho adosado a los « tequiero » inexplicables y expresivos
que optan por realizar acrobacias y hacerme cosquillas.

Ya degusto
incluso las porciones que juguetean escondidas en la inmensidad;
al fin puedo disfrutar de los óleos,
la luz esquiva de la noche
y la que el carbón amamanta para que tengan valor
la multitud de cromáticos resguardados por las acuarelas.
Consigo oír silbar a los abetos —aún sin verlos. Sabiéndolos—
quedando derretido como miel sobre el asfalto y la polución
y cubriendo los insípidos grisáceos adoquines de las aceras.

Algunas veces, mis pies y mis manos,
me abducen para recordarme a mi yo de hormiga
y es entonces que recupero por completo mis sentidos.
¡ Dentro de este Aquí, inextinguible, que anda esparcido !
donde las acciones se fusionan
para alcanzar un sinfín de compases creativos.

Por ti, Autor,
que zarandeas mi aburrimiento con vigor
y de cualquier resta sacas suma.

318-omu G.S. (bcn. 2015)

Reconstrucción

"pantà de Sau (Collsacabra)"

«pantà de Sau (Collsacabra)»

Invertir la posición:
Domar la fracción desagradable
y rehacer lo tanto destruido.
Hacerle muecas
y sonsacarle una sonrisa
a la cara oculta de la luna;
por fin contemplar
si cabe como sensual
la gracia entera de su lado misterioso.

Abrir en canal nuestra realidad beatificada
¡ DESESTIMARLA !
Cederle el paso a la inspiración y encontrarnos
reconstruyendo la vida:
Cultivando nuevas formas.
Corrigiendo los desniveles peligrosos
que hay en las gradas y por las aceras
e inventando elixires y pócimas
para suplir remedios insalubres de antaño.

Ser un acróbata. Recorrer imposibles.
Recomponer el jarrón roto
y beber del cosmos que creíamos perdido
dando volteretas y saltos mortales
subidos sobre cada uno de los sietes anillos de Saturno.

Rechazar la pagana e insulsa cobardía
que habita siendo conformismo.
Rebuscar…
hallar dentro del baúl cerrado por tiempo,
el atrevimiento que repara
las piernas mutiladas y los relojes parados.cingles de Tavertet

La decisión siempre realiza equilibrios,
puede acoger el temple mientras hace malabares.
Los adultos indagan soluciones
ostentando un perfil responsable,
hartos de cálculo, raciocinio y seriedad.
Contemplamos, embelesados,
esa impronta espontánea
que saludándonos reclama juegos
con voz de niño y traviesa.

La decisión de sabernos inmortales:
aire digno para respirar,
al rebosar por nuestros poros
¡ arte mayor. Arte fecundo !
Creernos globo apreciando puertos y derivas;
hincharnos y desincharnos,
pero ante todo… perder el vértigo
y ganar el prodigio de flotar.

… desentendido de las menciones que se debaten:
entre el ruido mundano de las sombras,
los destellos de luz impertinentes que podrían cegarme,
o de cualquier lastre hecho de cuerpo.

318-omu G.S. (bcn. 2015)

"cingles de Tavertet (Collsacabra)"

«cingles de Tavertet (Collsacabra)»

De unos ceros con chistera

Pensar y escuchar
advirtiendo lo desconocido.
Sabernos próximos y encontrarnos.
Intuir extrañezas y perdernos.
Creerse lejos de…
y al verterse sorpresivamente la luz
realzarse la fructífera simbiosis;
reconocernos.

Cuantos ceros convergen
en una misma y lúdica espiral,
que repitiendo e innovando gestos
insiste en alcanzar
nuevos pedazos de prolífico destino.

Ceros. Todos redondos
pero teñidos con variados colores,
aptitudes complementarias
y perfiles distintos.
¡ UN MUNDO !.

Ceros. Que al rodar por las calles
aportan valiosos detalles que suman.
Y en su recorrido,
sin observarlo ni pretenderlo,
ejecutan la labor
de lustrar viejas baldosas
que dieron senda y le dan forma
al largo infinito de las vías.

318-omu G.S. (Bcn. 2014)

Desde un puñado de trinos

" Montseny arbrat "

» Montseny arbrat «

El mundo:
una pajarería
donde cuelgan mil jaulas.
Donde cohabitan, (sonando a la par),
seductores cantos afinados
con graznidos.
El aire está inundado
de tonos y timbres vertidos
por diversas cuerdas vocales;
atiendo y hasta logro escuchar
expresiones todavía encerradas
y de otras que consiguieron volar;
puesto el oído;
practico,
decidido escojo
-tras detenida interpretación
y un juego de mezclas-
cual deseo que sea
mi propio sonido.

318-omu G.S. (Bcn. 2014)

" El parrizal "

» El parrizal «

" Els ports "

» Els ports «

Raíz

raíz 

» Quedándome desnudo encontré;

un gran reloj parado,

la tinta y los ropajes,

la hora quieta y exacta,

la escritura adecuada,

el tallaje perfecto,

a mi abrigo en los otros.»

 

Yendo mas allá de mi mismo,

cruzando el solitario umbral del ego y el mito,

de Narciso y el agua.

 

Cambié el desfase de mis lentes

por la consistencia de unas ricas zanahorias.

(Sustituí la limitación cual emborrona mi vista,

tornándola de fragilidad esquiva,

por ilustrativas perspectivas que asomaban).

 

Retrocedí hasta reunirme…

Advirtiéndome como hermano del resto

por tantas y tantas razones:

 

Más allá de las diferencias;

de la cultura o de la piel,

del tractor o de la azada,

del hormigón o de la paja,

del radiador o de los leños.

Más allá de la inteligencia;

del saber dado en las escuelas

o de las calles embarradas

que asoman oliendo a estiércol.

Más allá del próximo gen;

de unos motivos que maniaten

o de la dicha intrínseca

que aportan los conocimientos.

Más allá de características;

de una destreza exultante

o la exquisita imaginación

que otorga relevante ingenio.

Más allá de los movimientos

de pasajeras doctrinas;

de la escritura que se olvida

o de cambiantes pensamientos.

Más allá de los contrapuestos;

de la verborrea inagotable

o la parquedad en palabras,

de la claridad absoluta

o de enredarnos con el negro.

De infinidad de hábiles citas

o de los absurdos improperios.

De la infructuosa necedad

o un sinfín de sabios proverbios.

 

(Existen tantísimas razones…

que la palabra hermandad queda sabiendo a poco.)

 

La evidencia del vínculo encontraremos,

cuando dentro de nuestro pecho ya no suene

el rítmico tambor que marca el propio tiempo.

 

Y los duros huesos sean blandos

y nuestro suelo sea el cielo.

Y el infierno quede en los libros,

y cualquier libro rece siendo…

papel en blanco, sólo invierno.

 

Cuando los sentidos, (por completo extintos),

fueran fecha pasada y no el habla. 

 

Evidente es el vínculo si observamos atentos,

el color que apuntilla tras una amplia sonrisa;

de una boca, los dientes; blanquecino, su nácar.

 

318-omu G.S. (Bcn-2013)

De un círculo

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El samsara: escalones sucesivos.

Un inevitable recorrido.

Vueltas y vueltas.

Trayectos y escape.

Transcurrir dentro de una rueda.

Nunca cuestionar los instintos,

¡ser animal!.

Reptar sobre la tierra o el césped,

y ensuciarnos en el fango lodoso

de esponjosas lagunas.

Esperar que el caudal se eleve

y nos transporte la corriente del río.

Ladrar apostado a un balcón, (intuir el retorno).

Volar como un colibrí o un halcón,

(apostar por las alturas o el canto).

Husmear los sabores.

Ser un sigiloso felino.

Ser un fiero cazador

o la tímida presa de otros.

Ser animal todavía poseyendo…

el tosco raciocinio.

 

El samsara:

libros aprendidos.

Lo que seré o ya he sido.

Entender los dispendios vitales.

¡Ser vegetal!.

Reposar bajo el sol.

Abrazarme al sonido goteante de la lluvia.

Danzar aferrado al cuerpo de maizales.

Crecer asido a un grano y ser fibra.

Ser aroma:

mar y monte,

monte y cielo,

cielo y agua,

agua y tierra.

Ceder al empuje de las gracias naturales

y recorrer un abanico de tamaños y espacios.

El samsara: Voces que andan repartidas

y al escucharse nos informan

de la naturaleza y sus medidas.

Saber que el movimiento no reside en los pasos,

¡ser mineral!, (estático avanzar).

Aprender en la quietud.

Encontrar dentro de los sonidos desleídos en el aire

la versada amplitud de los silencios.

Advertir el peso de la luz intensa

y la levedad en cual se sujeta la oscuridad total

o un puzle de penumbras y de sombras.

Inerte… no moverse ni una pizca

y saberse vivo,

complacido y existiendo.

 

El nirvana:

a tu lado deshojar la vida,

recorrer el sentido de cada jornada.

Desperezarme del erotismo de sueños y verte…

verte con la nariz antes de abrir mis ojos.

Ver el fondo de tu alma y encontrarme.

Ver tu cuerpo sellado con esencia de mujer

… verlo al olerte.

 

El nirvana:

de tu mano seguir el curso imparable y dinámico de los años.

Contemplar como se viste y trasviste nuestro rostro

estación tras estaciones.

El nirvana:

Reconocer hasta mi ceguera de hombre y alcanzar la lucidez.

Advertir mi inmensa pequeñez y al hacerlo…

varar allá donde el tiempo se desentiende de fronteras.

 

Menudo mi karma…

aprendo mientras pago mis deudas.

Aprendo adentrado en tu aliento.

Arrimado al decir de tu vida

converso con la existencia,

y ésta me cuenta acerca de los caminos,

sobre los gozos y las apetencias.

318-omu G.S (Bcn-2013)

Sujetos del agua

paraguas de cuento 

Fuimos y somos amantes

tan sólo en cortos periodos…

no cabe más.

Emplazó el clima

nuestros minutos de encuentro,

de alas erguidas frente a un espacio.

¡Valga ese amor!

 

***   ***   ***

 

Algodones apretados

ante la vista; de apariencia, mullidos.

Que rebosantes, hasta el punto de estallar,

igual limpiarán las calles

que remojarán los caminos.

 

Harán que ellos se abran,

los hará surgir extendidos.

 

Mojará el agua las ideas,

humedecerá los corazones

al punto de reportar

melancolía y nostalgia,

pero nunca le habrá de negar

a ninguno de los sentidos

la fuerza, de cada gota, su brío.

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