Por un conjunto donde cabe todo (apuntes de amor XXXVII)

A contracorriente
-desde el nacer de naceres resiste-.
Acostumbrado a ser contradecido
y harto de sentirse desechado
prosigue con su pulso eterno
hasta que lo admitamos sobre cada paso
y en nuestros lechos.
Pide que nos convirtamos
en huella indivisible
desconocedora del sudor y las lágrimas
de todos los agostos
y de cualquier enero.
A contracorriente;
rema, incansable,
tacha imposibles
marchando desnudo.
Aun liviano perdura
sabedor de cual
es el mejor de los músculos.
**
Nuestro:
Un mundo donde reine el amor
al ser erradicado ese yo
que protege espacios vallados
igual que razones diminutas
mientras apercibe al resto de seres y elementos
como contrincantes y extraños.

El mundo resulta insulso.
La vida asoma insignificante.
El universo se convierte en pequeño
si no estuviera sazonado
con grandes pizcas de amor

¡viva la comunicación!

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s