Tablas

Cuándo los ojos caen dentro del viaje y la sustancia venerada se difumina. Cuándo el abrazo físico se muestra tan imposible como la libertad cabida en cualquier pecera. Allí, donde nos convertimos en recuerdo y delatamos, de nuestra verdad humana, la fragilidad.  Y el resto cercano, y el resto hermano, y el resto amigo, aúna su pesar mientras rememora lo ofrecido, por el que hoy se nos presenta, claramente, con su ser de viajero.
¿Cuál es el tiempo que acierta a concedernos el vuelo más vital?
**
Paisajes transcurrieron y paisajes se alumbrarán, así ante el resto como frente a nosotros. Porque desde un espacio vinimos y un espacio nos espera para dar rienda suelta a nuevos elementos y motivos. Y una lágrima a la par que una sonrisa, igualmente cabalga como salta o rueda o se desliza, para demostrar que la vigilia debe ser inamovible y permuta ataviada con mil formas para resaltar la grandeza de la vida, concibiendo la justicia creativa y superiormente elemental.
Cuándo la muerte coge forma al inhalar de ese último soplo de cualquier vida, como no suponer y hasta dar por hecho que la vida transmuta y continua…

¡viva la comunicación!