Camino por un par de pies

Sabemos que no somos seres perfectos, que nuestro origen más ancestral devino a causa de un torbellino que entremezcló a los opuestos; así siendo: me reconozco, te reconozco y acepto formar familia de entre las luces y la oscuridad que cabe en todo (bien visto: sí que un poco hijo de las tinieblas debo ser)… Porque debemos agradecer y no desear escapar de cualquiera de los mundos, sólo debemos decidir los principios merecedores de estar en nuestra vida y pisar con firmeza (seamos una saludable enfermedad que se contagia). Porque cualquier mundo nos concederá conocimiento y, a la postre, salud y privilegios. Cualquier mundo vierte suficientes elixires para que erradiquemos la porquería que pueda albergarse en un alma y la pestilente mierda de nuestros zapatos. Cualquier mundo desprende suficientes secretos como para que construyamos el bienestar: Crezcamos y avancemos.

¡viva la comunicación!