Clue de Riolan (Sigale —Francia—)

Solo cabe presentaros este descenso, como una prueba evidente de la estética majestuosa que obra y nos obsequía, la naturaleza. Aun reconociendo que no pudimos disfrutar de este cañón en todo su esplendor (su caudal era mínimo), debido a su sobrecogedora belleza, no dejó de satisfacernos en ningún momento. La clue de Riolan nos dispensará todos los ingredientes que conlleva la práctica del barranquismo. Muy acuático, requiere de nado durante una buena parte de su recorrido (4/5h.), exigirá buena forma física para su realización.
Esperamos repetirlo, encontrando mayor alegría en su curso fluvial. Uno de los grandes descensos que esperan a cualquiera que ame esta actividad.

Gorges de la Roudoule (La Croix sur Roudoule —Francia—)

Descenso apto para la iniciación (a tener en cuenta la meteorología, puede variar rápidamente el caudal debido a las proporciones enormes de su cuenca). Nos sorprenderá la increible variedad de colores y tonalidades que nos ofrecen sus rocas, originarias de los periodos, triásico, cretácico y jurásico (margas y calizas), además de la sedimentación de arena rojiza que, como acopio y transportada desde su cuenca, le suma belleza. Dispone de todos los ingredientes; pequeños toboganes, algunos saltos (a valorar), y el uso de cuerda en cortes de hasta 12mts. Logrará maravillarnos, todavía más, su recorrido, según sea la luz que encontremos durante el transcurrir entre su vegetación y paredes.
Para descubrir una naturaleza construida por los siglos y que alcanza la magia.

Moulin de Roubion (Alpes marítimos —Francia—)

Este descenso, situado dentro del valle de la Tinée, resulta de carácter deportivo y se realiza por un torrente montañoso, salvaje y muy acuático que vive envuelto de vegetación. Bastante frío y extremadamente vertical, nos pedirá de buena habilidad con las cuerdas a la hora de encarar una estupenda cascada de 60mts., a la cual podemos acceder desde una pequeña gruta (disfrutando del cauce), o desde su izquierda orográfica. Así mismo se nos presentaran diversos saltos de agua, entre los que habrá de superarse una caída de 30mts. y otras de menor envergadura. Perfectamente instalado, todos los saltos de agua tienen dobladas sus instalaciones, así pudiéndose escoger la opción de descenderlos por el activo, o tomando una segunda alternativa que se propicia con menos riesgos y como más segura.

Clue d’Amen «cascadas finales» (Guillaumes —Francia—)

Descenso en que seremos engullidos por enormes rocas de color rojizo (pelita roja), rocas de carácter arcilloso y que continentalmente pertenecen al periodo cretácico, las cuales deben su color rojizo a la gran cantidad de hierro que albergan en su composición. Las paredes, entre las cuales discurriremos, al ser humedecidas de manera permanente por el agua e ir recogiendo las alternancias de luz, adquieren, para nosotros, una aparencia cambiante hecha mediante formas que simulan estar reblandecidas. La parte final de este cañón (cascadas de Amen), sintetiza perfectamente toda la belleza cabida durante el total de su recorrido (pasar por ella equivale a viajar dentro de un cuento). Deberemos recorrer una zona en que un pasillo estrecho y poco iluminado nos obligará a nadar. Para más tarde tener que sortear, mediante una cuerda o buceo, un pequeño sifón. Superado éste, nos espera la salida con una vertical (aproximadamente de 70mts.), cual se desciende fraccionada en tres partes.
Un deleite. Uno más de especial para llevar por siempre adentro.

Clue de la Maglia (Alpes marítimos —Francia—)

Considerado por muchos como uno de los barrancos más divertidos y estéticos de Francia. La Maglia, espectacular, imperdible; una combinación de roca calcárea excavada y bien pulida junto a una vegetación exuberante y casi tropical que cromatiza, hermosamente, algunas partes de su recorrido con su revitalizante verdor. Intenso durante todo él (4h.). Una delicia de descenso, donde, bañados por aguas cristalinas, podremos disfrutar de innumerables saltos y toboganes, e incluso, en uno de sus tramos, llegaremos a penetrar dentro de una gruta, así contemplando formaciones que llegan al carácter espeológico.
¡Como para nunca olvidarlo y repetir!.

 

Gorgas negras (sierra de Guara —Huesca—)

El Gorgas Negras resulta ser el descenso físicamente más exigente de la sierra de Guara. Sus tres horas de aproximación, junto con sus seis horas de realización y dos más de retorno (si no decidiéramos prolongarlo, siguiendo el curso del río, continuando por el barranco Barrasil), lo convierten en un propuesta dedicada sólo para aquellos que aman, de veras, esta actividad.
Su largo recorrido transcurre sobre la primera parte del río Alcanadre. Dentro del cañón seremos engullidos por paredes, fruto de la combinación de areniscas y calizas, de hasta quinientos metros de altura; paredes que han sido labradas a través de los siglos, por las aguas torrenciales cuales han elaborado rincones fantásticos y esculturas maravillosas.
Este descenso lo podríamos dividir en dos partes muy evidenciadas; en la primera de estas partes nos encontraremos con un seguido de pasillos y marmitas bien excavadas, teniendo la oportunidad de realizar algún que otro salto y deleitarnos con la exuberante majestuosidad del cañon. Por contra, en el segundo tramo, claramente diferente, amplio y abierto, nos veremos obligados a nadar buenas porciones de él, así como a caminar hasta la saciedad.

 

Barranc de Gurp (Gurp -Lleida-)

El barranco de Gurp es un inmenso museo donde contemplaremos un precioso mosaico de colores y formas. A la variedad de verdes, propios de la vegetación, se le unen infinidad de tonos marrones que resultan ensalzados por los tonos grisáceos y el negro con que pinta parte de los cuadros la humedad del agua al filtrarse y permanecer dentro de las rocas.
Tras efectuar este descenso en tres ocasiones (una de ellas, integralmente), nunca he acertado de encontrarlo alegre de caudal.
A destacar el último tercio de este barranco, llamado «les banyeretes» donde la blanquecina roca caliza permite que el agua luzca su magnífica transparencia. Esta parte del «Gurb» debe su originalidad a la combinación de pasillos y badinas que se dan cita, en esta zona, de manera continuada; pequeñas piscinas naturales que demandan, cuando la fuerza del agua lo permite, flotabilidad contemplativa y relajación.
Otro paraíso escondido en la comarca del Pallars Jussa.

 

Pas de l’escalell (Vilada – Barcelona-)

Tras varios intentos, al final hemos conseguido realizar este barranco (comarca del Berguedà) disfrutando del agua en todo su recorrido; lanzar la cuerda y descender por ella significaba mojarnos.
Una gozada de descenso, en especial su tramo intermedio, donde encadenaremos rápeles preciosos, cuales se irán presentando escalonados, con marmitas ¡esta vez sí!, repletas de agua. Durante este tramo nos deleitaremos con las formaciones que ha creado el pasar del agua. Agua que, siendo artista paciente y pareciendo disponer de lija y cincel, ha excavado y pulido verdaderas obras de arte naturales, usando, como material, los impresionantes conglomerados de roca que configuran esta parte del barranco. Posteriormente el barranco se abre; tras una zona de caos nos espera una piscina natural ( a los pies de un rapel de 24mts. donde la humedad del agua ha alimentado al musgo para que crezca sobre la pared rocosa). Finalizaremos el descenso con un rapel de 27mts a escoger de realizarlo por el cauce del torrente o, ya fuera de él, bajando por una pared rocosa.
Descenso clásico y obligado al que se le añade la hermosura del entorno.
¡A la cuarta fue la vencida!.

Barranc de Fontanella (Organyà -Lleida-)

Barranco situado en la comarca del Alt Urgell (Lleida). Conformado con roca caliza se divide, claramente, en dos tramos. En el primero de ellos, disfrutaremos (según sea la época del año), del agua que llena las pozas y corre dentro de él, agua que aparece repentina, en forma de pequeños manantiales y surgiendo de la misma tierra, ya desde el inicio del barranco. Descendiendo por este tramo observaremos formaciones de toba e incluso estalactitas; encontrándonos como rapel más largo uno de 20mts. de altura.
Por contrario, el segundo tramo, al cual accedemos tras recorrer una zona abierta de 300mts., a menos que lo descendieramos inmediatamente tras fuertes lluvias, nos aparecerá seco en su totalidad. En la parte última de este tramo, penetraremos en una extraordinaria fisura natural que se va estrechando, paulatinamente a medida que avanzamos, hasta finalizar el barranco en un circo, al cual llegaremos tras encadenar dos rápeles (23-25mts.), separados, ambos, por una marmita trampa de unos 3mts. de altura, la misma que superaremos con la ayuda de una cadena que hay instalada juntamente con una cuerda con nudos y pedales, que tras subir nos dejará en una pequeña cornisa (para un individuo), donde instalaremos para bajar el mencionado rapel de 25mts. cual termina en volado.
Entretenido y precioso barranco; imperdible.

 

Barranco del Fornocal (Huesca)

Barranco que pertenece a la cuenca del río Vero (sierra de Guara -Huesca-). Descenso entretenido donde caminaremos entre paredes de roca caliza y formaciones y brechas de conglomerado (roca sedimentaria formada por cantos redondeados pegados, unidos por un cemento —material carbonato o silícico— o una matriz —componentes clásticos, pelíticos y arenosos—). Ideal para realizarlo en primavera, pues en época de estiaje es más que posible encontrarlo escaso de agua. Nos ofrecerá zonas encañonadas con tramos encajados y rápeles que nunca superarán los 12 mts. de altura, así como bellas surgencias decoradas con toba. El recorrido de este barranco consta de poco más de 3000 mts., necesitando de tres a cuatro horas para descenderlo (según grupo).