Llaman a mi puerta, es el vecino con el que comparto los diez minutos porque me place, nos pedimos de vez en cuando de un tiempo compartido, para dejar volar inquietudes, desesperaciones y anhelos. Pasa, sentandose en el sofa que por casualidad a la hora exacta encontre, vaya suerte!!!. Me comenta sobre las estrofas de un viejo disco de vinilo de otro siglo, sobre las palabras de aquel saxofon sostenido en negras manos. Nos asesoramos en lo humano, pulimos la consolidacion de una fractura, la cual suele suceder con vecino de escalera, para que esta fractura ya no este, se diluya si estuvo, para que de este puerta con puerta aparezca una cebolla o un limon, junto a la fraternal y sincera sonrisa con pregunta…. ¿Que mañana tuviste hoy?
    Calido contacto rematando una estupenda jornada en la que Rebeca me dijo lo mucho que me apreciaba, Tomas me presto ayuda reparando las luces de mi coche; y pude dialogar veinte minutos con mi hijo, el cual esta siempre muy ocupado, descubriendo una vida que se le abre de par en par. No puedo pedir mas, que tan poco necesito, para ir restableciendo la crispeante sonoridad tan buscada.
   Sin rotulos de neon, ni disfraces reclamados por sus nombres, atrayentes, atrayentes son, pero ni me completan, ni me complacen.
   Alejarse de nuestra propia cara crispada. Burbujas en el aire, de jabon, se hinchan, flotan y estallan. Solo un instante, son segundos, en el girar de tu mirada, no las viviste, flotaron chispeantes, humedeciendo pensamientos.
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Cuando uno medita despierta, se renueva y se extasia en cualquier manera, desparecen los entresijos de caminos, no resulta valido entonces conceptuar. De cualquier manera pero sin molestar, esto me gusta!!!
  

Cuando dos gozan conversando, abrazando un mismo tiempo, en el reservado de una misma identidad, me gusta!!!
  

Cuando la debilidad en una circunstancia, procura el esfuerzo de muchos que se solidarizan; y reman en una misma direccion, me gusta!!!
  

Cuando las causas perdidas, resucitan al mas y menos pintado, coloreando formas y hechos dignos de estar, por ser constructiva naturaleza, me gusta!!!
  

Cuando mis pisadas confluyen en un rincon de cualquiera bien encontrada suerte, capaz de provocarme un reencuentro, conmigo o con otros restos, que son mi misma gente, un propio yo, me gusta!!!
  

Cuando el consuelo y el animo es tan solo ofrecimiento sin interes, alegremente desintreresado, potenciando retablos de esperanza, sinonimo de una gran familia, de un inmenso hogar, me gusta!!!
 
No se con certeza si son los rios nubes que pisan la tierra, o si es que los mares vuelan con sus olas aleteando, vuelan para retomar el curso de una divertida partida junto a las estrellas. Pero se lo que trae el vagar, sobre uno, en uno y en todo lo que como un silbido acontece, conlleva recompensas sin carteles que marquen un precio establecido, al hallar, un no matematico comun denominador, al encontrar formulas magistrales, para el profesor chiflado que vive en el hermano del que esta a tu vera mas proxima. Resarcirnos entonces, con el influjo de la sabiduria que tambien tienen las trabas que zancadillearon tantos goces. Verte reconociendonos, en lo que antes ni habiamos advertido, encontrarnos de repente con el abrazo de la extraordinaria e inagotable composicion de la existencia. 

Vida, contertuliana que nunca se evade, siempre esperando nos demos cuenta de que libremente podemos escoger el mucho tanto que nos ofrece, pero que con ceguez remediable no advertimos.

Estremecernos entonces, al darnos cuenta de lo pluriforme de la realidad, empezar a reseñar tantas y tantos detalles, asombrarnos por cualquier pasaje de esas notas en agenda cualquiera, sin importar fecha, pues estas notas tambien son de nuestro hoy. Esas notas en melodia que aun oidas no fueron sopesadas, estremecernos de placer, en un extasis continuo e infinito que nos proporciona lo novedoso en la vejez de aquel antiguo pasaje, esta union metamorfosica. Pues llegas, llegas ;y llegas a saborear cada uno de los trocitos de chocolate y menta que te vas comiendo del pastel. Sabroso, exquisito, delicioso. Asi vamos, no renunciamos, valoramos; y le decimos. ¿Quieres mi vida darme otro pedacito mas?