* Creer que cada hijo de vecino tiene una lección que contarme y con la que yo aprenderé a vivir mejor.
* Confiar en lo que se me cuenta y no dejar que mis elucubraciones me traicionen.
* Ser flexible como una goma, pero no hasta el punto de estirarme tanto que pueda llegar a romperme.
* También saber usar esta goma, para borrar aquellos lastres con los que innecesariamente cargo.
* Acordarme de que en cada instante puedo disponer de mis cinco sentidos para apreciar esas cosillas que la vida me regala. Dar las gracias por disponer de todos ellos.
* No cuestionarme las capacidades que tengo y saberme capaz tanto de ayudar como de ayudarme.
* Ver en mis propios errores no tan solo lo negativo de éstos, sino también apercibir la parte en que contribuyen, me enseñan y me advierten, a la hora de lograr una próspera mejora que me ayudará a superarme.
* Ordenar unos principios, no por lo que suponga que deberían ser según la comprensión dispuesta en otros, sí por una visión objetiva de lo que pertocaría para generar un entorno mas saludable. (Ejercitarme, sin vaguería que valga, en la introspección para llegar a entender).
* Sellar todos aquellos miedos, aquellas dudas, que me impiden disfrutar de lo que se me presenta.
* Tener presente que aunque no pueda correr y vaya un pelín cojo, la vida me ha enseñado y me a ha dado la capacidad de saber saltar y andar a la pata coja, (siempre existen dispuestos los recursos alternativos).
* No creer nunca que la verdad y el sufrimiento de los demás es vanal, es insignificante, no tiene importancia, o que está alejado de nosotros así visualizándolo sólo como ajeno, (todo puede acontecer en esta vida).
* Considerar el escalón en el que está situado el resto y presentarme tolerante.
* Volcarme en el esfuerzo que requiere saber vivir esta vida de que disponemos; entregarme por completo a disfrutar aquello que en cada momento haga.
sabores de tierra 
No te refieres a lo que yo màs abajo cuelgo. No, no es que me irrite. Pero Oscar, necesito de una pòcima para un desesperado, algo efectivo. Tus palabras, en la situaciòn en que yo vivo, son ¡palabras!Un saludo.
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no deberìa vivir ser un aprendizaje màs allà de lo que un niño aprende. Què mejor que un dedo en el enchufe. Tambièn a todo esto, que expones, si el vecino es un energùmeno, posibilidad que no contemplas, vender, salir de una comunidad a escape. Los expertos en salud mental no ayudan; la guardia civil tampoco. En el juzgado, si no hay sangre o un video que refleje acoso no te hacen caso. Por muy bonito que sea un lugar, si hay alguien que te odia bùscate una choza. Aunque mala. pero salte Un saludo
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