Como coral

como coralTan ladronamente sorpresivo
que alcanza metas de imprevisto
mediante impulsos inesperados.
Invisible y a la vez tangible.
Animalescamente humano
y contradictorio.
Descaradamente gallardo.
Es generoso al obsequiarme nuevos brotes:
ramos preciosos que colman estancias
rociándolas de vida frenética.
Tan locuaz y comunicativo
como inescrutable y laberíntico;
algunas veces suena simple y comprensivo
mientras otras resulta
incomprensible y complejo…
Así de rocambolesco se expresa,
cuando como muelle se estira o recula,
e introspectivo o miedoso se esconde
o aventurero e inquieto se alarga;
tal cual se muestra mi ser
-es de asemejarse a aquellos instrumentos
a los que nunca fui capaz de sustraerle
su total vibratoria elocuencia-

Agradecerle su mutar;
el norte que auspicia y el sur que contempla.
Sus cuerdas tensadas y el marfil de sus teclas.
El trigo que reparte durante todo el año
y hasta su hoz afilada, cuándo siega o degüella.

Mi ser muta,
tal cual hace la mar y lo mismo que el aire,
respira presente,
sopla el pasado
y silba futuro,
muta insaciable
y desentraña innovaciones
¡tiene grandes pulmones!
Es cantante porque tuvo buen oído.
Es cantante que evoca misterios
mientras vuelca emociones
alternando sonoridades.
Tanto me apacigua al arrullarme como brisa,
mostrándose pacífico y sereno,
como corre huracanado
e incontenible me arrastra por el lodo correoso
de arrozales y ciénagas.

Mi ser suena a tanto
que dudo al respecto de cuánto cabe en él.
Dudo…
si él debe reconocerse
como una suma y por tanto como muchos,
o es una resta que da como resultado;
un uno sedentario que vaga solitario
entre diez números posibles.

318-omu G.S. (Bcn. 2015)

4 pensamientos en “Como coral

  1. escribano13 dice:

    música muchacho, haces música 🙂 Gracias Ksiklbo

    Le gusta a 2 personas

  2. María dice:

    En esa duda, es donde encontramos la fórmula para la evolución como seres humanos.
    Me ha encantado esta entrada, Oscar.
    Besetes…

    Le gusta a 1 persona

    • ksiklbo dice:

      Nos encontramos ubicados dentro de un sistema donde impera un valor como aparentemente, fundamental: El uno como eje a proteger, la identidad única que debe primar ante todo como absoluta. Este sistema nos exige que seamos idólatras y que creamos en nosotros como dioses.
      Vivo en un mundo ajeno a esto, hermanado al resto aunque entre dialogo y escucha y comprensión, también me bato y debato con el enfrentamiento.
      Cada día… un poquito más cerca

      Le gusta a 1 persona

¡viva la comunicación!

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s