Barro sobre barro

en filera

Exprímeme hasta que obtengas la parte que precises. Quisiera ayudarte a desmarcar la «z» de tu vida. Ahuyentar a las hienas que pretendan devorar a tu ser feliz.

Tómame entero. Sé desvergonzada y escupe cielo e inventa infiernos. Delátate. Tómame mientras me entregas tus elucubraciones y dilemas. Tus supuestas verdades —las derechas y recias y las blandas y torcidas—y la ficción que almacena un más tarde de consistencia veraz. Entregate. Confía. De mí no escucharás, al contarme, ningún lamento oclusivo ni ningún reproche.

Sé jugar a dinosaurio e insecto. A hielo y lava. A orgasmos y llanto. A besos y ranas. Sé vestirme con el lujo del ruiseñor y del jilguero y con el de las piñas que pendiendo de los árboles le demandan al viento que las convierta en mañana.
Sé jugar a nubes… cuándo éstas aparecen intuitivas, y cuándo éstas evasivas se escapan. Sé jugar a hoja y tierra húmeda. Y a tierra y hoja seca. A expandirme y a resquebrajarme. A ser empático y a saltar soñando, desde la realidad rancia y pagana al cuento crédulo y a la leyenda inverosimil, para que la mejor de entre las fortunas no se demorase… para que naciera temprana.

Tengo joyas escondidas para que aprendieras la magia dispuesta en la intriga —protejo pedacitos de misterio aún por describir—. Sé que dispongo de un mar para tus olas, donde caben, perfectamente, tu ártico y tu trópico, tanto tu saber como tu desconocimiento circense.

Sepas que: Puedo ver la aurora que, apareciendo puntual, afirma ángeles y señala santos e indica una identidad común disfrazada de monstruos aberrantes y demonios.
Sepas que: Me encanta desvirgar a esa inocencia cual se resiste, obstinada e insolente, a transformarse en sinónimo terrícola.
Sepas que: Quiero saborear aquellos pedazos de tierra que consintieran tantos fallos como aciertos. Deseo saborear la tierra que exije de mí la imperfección; una y otra, el seguir de más pisadas.

Kayac (Cala Trebaluger)Descubre que puedo ser: Aperitivo y postre complaciente. Rabia y Celos. Condición amatoria y Lealtad hasta la Amistad. Infusión sanadora y revitalizante. Almohada, Leño y Diálogo. Comprensión y Diferencias aunque Abrazo. Contradicción guerrera. Látigo y Veneno. Calle abierta. Ciudad cosmopolita. Pozo lleno y campo. Esquina silenciosa. Luz y sombra. Un susurro nadando en un café.
Si te decidieras a tomarme por entero, descubrirías una tarde cinematográfica y adolescente. Tarde de palomitas y golosinas que restan años mientras las bocas asoman juntas y nuestras piernas bien tapadas. O degustarías un tiempo de riesgo y aventuras bañado de ríos y mares voraces y montañas que vociferan vida desde sus entrañas. O, una cama repleta de excitación, donde sobran las definiciones, los interrogantes y la razón, y, por supuesto, también los pijamas. Tómame sin dejarte un ápice. E incluso si te apeteciera cuartearme hasta convertirme en minúsculo para disfrutarme a migajas, tómame. Tómame como quieras, pero siempre olvidándote de la traición; proyéctate, ante mí, no como una ilusión, sí como una visión rebosante de esencia franca.

2 pensamientos en “Barro sobre barro

  1. Antinomia dice:

    Cualquiera se resiste…

    Feliz domingo.

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