-Hay noches en las que estoy como aturdido, fatigado. No insisto en querer solventar, ni aclarar nada entonces, me digo…. mañana estara para mi mas facil y lo vere algo mas claro, mejor.
Me doy reposo, descanso. Despierto; y ya tengo soluciones, atrapo un atajo, esta resuelto en buena medida el acertijo, el que no pude por cansancio resolver.
Claridad concebida sin la densidad de un momento concreto.
-A menudo estoy dandome de bruces con la incomprension, por falta de entendimiento con lo humano de las relaciones.
Cuando consiento en rechazar alejandome no me siento del todo tranquilo. Aun con trabajo, en esfuerzo prefiero no renunciar al acercamiento, a la comprension de unos diferentes puntos de vista. Tomo del vaso de unas similitudes que tenemos, ese comunicante y yo, intento acordarme de lo que ya he vivido, por lo que ya he pasado, le añado porciones de lo que se acontece en muchas de las vidas que estan, pero fisicamente o espiritualmente no me han tocado. Hago ofrecimiento, acercamiento. No siempre sale en la medida de lo que se desea, no siempre se consigue una comunicacion perfecta. Pero de buen seguro se me otorga ese intento de reflexion, a lo mismo en ese otro ser con el que me encuentro; y poquito a poco me doy cuenta soy capaz de alcanzar el ser mas tolerante, menos exigente, pelin mas comprensivo. Valida es esta formula al resolver en su aplicacion enigmas mios que estan en los otros.
-Estoy por no despreciar nada, tomo consejos de cada uno de los detalles que se presentan, preguntandome, cual es la razon que potencie al rechazo, siempre hay un peso contundente que merezca no sumirnos en la pena de un rechazo.
Mas por moral, cargamos con rechazo. Por lo visual, cargamos con el rechazo. En lo filosofico cargamos un rechazo, hasta en lo fisiologico cargamos con el rechazo. En todo el interrogante humano cargamos el peso del rechazo. Prefiero excluir por nocivo, por destructivo, por la causalidad brutal con la que lo que
potenciamos implica dolor, angustia, muerte y sufrimiento.
-Encuentro a mi mejor maestro en aquel que me requiere esfuerzo, que solicita llamando a esa parte de mi que quiero destituir de su trono. Cuando a esa parte la llaman, yuhuuu…., entonces, es cuando empieza la labor de erradicar a lo inmerecedor. Entonces es cuando toca ir de cruzadas, esas cruces, esas lunas ya
no importan, estan todas las galaxias, sencillas y complejas en mi impregnadas.
Trato a mi ser, como a una cajonera desordenada, abro y cierro cajones, saco, pongo, reparto, restauro, establezco los que creo quiero; y tienen que ser mis valores.
-Parto de un inicio, tan solo lo establezco en mi como punto de partida, para comprender lo que me rodea, para reconocer lo externo en lo interno. Es cuando por fin los interrogantes van diluyendose, dejando de existir. Cuando entra en mi casa esa social comunion.
-Algunas veces la vida va poniendome tropezones que me entristecen y lastiman mi esperanza, las cosas no me funcionan como desearia, me siento ante una cuesta empinada incapaz de remontar. Y me digo, que si, que si, que puedo caminarla. Dandome suficientes respiros, llego y la supero, no hay un estar
afligido perdurando constante, hay que ser voluntarioso y tenaz. Con cada latido me envio las fuerzas para llegar adonde quiero, hago lo posible en cada uno de mis actos, siendo consciente que lo que doi, es lo que me a de venir.
-Quiero no ver el precipicio de la imposicion señalando el tiempo en el que tienen que ser las cosas, las respuestas de la gente no las ignoro. Si, me otorgo el grado de la duda ante aquello, por lo cual quizas discrepo, al saberme poseedor de una dualidad pasajera, conocer lo relativo de cada uno de los
haceres y momentos. Si contraigo con la duda la capacidad de lo objetivo, me alejo del ser subjetivo que acorrala y encierra los alternos mundos de cada hoy.
No hay verdad ni mentira, los opuestos fueron pegados, estan unidos, no se observan al estar en un unico yo inmersos.
-Voy de cara, si estoy sumido en conflicto con alguien, procuro buscar las razones que han provocado un aislamiento comunicativo, busco escuchar y ser escuchado, para saber si las trabas valen tanto, o si son inmerecedoras. Me cuestiono, si erre en aquello antes de ayer, si moleste sin quererlo, resulta
posible que unas temporales circunstancias esten volviendo borde una fruta, amargando su pulpa, con aspereza en su piel, cuando era fruta dulce, suave su mañana o sabrosa en su ayer. Teniendo en cuenta que no soy perfecto, acepto que aquel otro, tambien imperfecto lo es. Espacio, tiempo, circunstancia me digo
que condiciona a lo que ofrezco; y se me ofrece.
Si, me levanto, me aseo, me cambio de ropa y despierto, consigo borrar las latitudes del rencor, del odio, del desamor; y del miedo, resurgo mirando el cielo, cordial me acaricia, sin interes.
desconocidos..
ando a hurtadillas, aqui en tu sitio, curiosa… me encanta leerte.
Oscar..como puede ser que exista alguien como tu?, quiza ya estes acostumbrado a que te lo digan no?. por si acaso te lo recuerdo. No para que te sientas mejor, soy desconocida, pero yo me siento mejor si te lo digo.
Disculpa tanto halago, me tengo q pellizcar, estoy soñando o que? jejeje.
gracias por escribir y mostrarte asi…bsos
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