callada, solo hablas risueña en tu cercania, serena.
Robar al descuido no precisas, tomas de las simientes,
para que mi mañana sea tarde, roce de eternidad, al punto.
Con tu cortar podando, crecen mis alas,
viento desvelando recuerdos que seran,
marcando caminos que no se ven, pero vendran.
Trenzado, tallado, esculpido,
regalado, desmembrado, reunido.
Sombra, antes de la presencia que es,
huella, dejada por la sombra que ya no esta.
Lacrado el mensaje, su señal atemperada,
cruzada la reseña de la inmortalidad,
sonrie, hasta la seriedad que nos llama.
Crestas de las olas rompen las arenas,
confundiendo los blancos en amarillos,
dibujando la fluidez con su espuma,
absorvido crepusculo de un largo dia,
con el azul destello maritimo, del cielo.
Manos agarrando un sosten equilibrado,
pies desnudos astillados por vivencias,
manos que sueltan cromados pensamientos,
pozo que sacia la limpieza en aquellos dedos.
Aseado, predispuesto, amparado por tibios lazos,
desnudo esperando, tal cual fui soy, espero,
como naci, sonrojado, sin habla,
con la palidez de la incertidumbre,
mirada atenta tan solo, para con el proximo viaje.