reconocimiento
Que poco cuesta señalar acusadoramente y cuánto reconocerse sin maquillajes.
Que fácil es salvarse; buscar excusas, camuflar los propios defectos hasta creerlos inexistentes. Disculpar aquellos comportamientos de uno que causan discordia, desasosiego o desastres.
Nada cuesta hurgar con un dedo en la llaga, si la llaga asomara sobre cuerpos ajenos. Nada nos cuesta ajusticiar a voz en grito, sentenciar las conductas que consideramos inadecuadas, pero sólo es así, cuándo pertenecen a otros.

▬No hay lavandera capaz de limpiar sin antes tener presentes las piezas de ropa▬

cuestión de aseo

» la foradada (Cantonigròs -Collsacabra-) «

Acentos activos (IV) -cuestión de aseo-

¡viva la comunicación!