¿Quién grita desde el silencio invisible
y derrumba parte de la fortaleza;
cerros y cimas que forman cordilleras?
Aun pareciendo frágiles ¡son vencedoras!
la ventisca y la lluvia descomponen
palabras rotundas y frases complicadas
de la misma naturaleza.
Las desnudan y dejan
como inconmensurables onomatopeyas;
como meras letras que aúllan esparciendo
extraordinaria simpleza
que toca el límite de los cuerpos
al tomar la forma de una playa.
ARENA.
La arena de una playa;
como guardiana de las poses nocturnas de la luna
y de los manantiales del sol: del amanecer.
La arena es huevo,
retiene, acuna y proyecta pisadas.
Frontera.
Nivel y punto intermedio que quiso ser alfombra
tras nadar por los ríos
descendiendo desde las montañas.
Porosa. Crujiente y sonora,
filtra el salitre y las algas.
Recoge la voz e ideas de los peces
tanto como el tornasol de sus escamas;
envía sus mensajes a enfrentarse
hacia el ruido discordante de las urbes
que reparte el tinte de la confusión
junto a los aceites oxidados de la desesperanza.
Un grano asoma sumado a la costa
a lomos de una playa que visiona
horizontes cambiantes.
Una playa repleta de olas majestuosas
que espumosas se alzan
hasta besarle con ganas la boca a una orilla.
(sentimientos y pensares -arena: cofre de huellas-
acarician los mil cuerpos del cielo.
Reposo sobre la tibieza penetrante
que me empapa hasta fundirse conmigo.
Mi timidez consiente en descubrir esa grandeza
capaz de sonrojar
tanto tus mejillas como las mías).
¡Arena: cuevas y pozo donde se esconden las luces
para saber acerca de la oscuridad y de las sombras!
Repleta de dunas sinuosas que,
cómplices de las rocas, los crustáceos y las gaviotas,
acogen los pies del rico y del vagabundo,
tantos como todos cuando se hunden
tras la búsqueda de identidades y tesoros.
Arena.
Dunas…
Enjambre pródigo que conjuga caluroso.
Arena resguardando el eco
del canto de sirenas,
del filo del tridente de los hombres,
de leyendas y de dioses
que no morirán ni mañana.
Arena,
hija del coral desmenuzado
que manteniendo el brillo marítimo y acústico
hoy vuelca reflejos del viaje universal.
Reflejos atemporales sirviendo de posición
¡como una brújula o las constelaciones!
Arena regalando descanso,
donando fantasía,
padeciendo de ausencia por tanta memoria.
318-omu G.S. (bcn. 2015)
Arenémonos pues 🙂
Gracias
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