Hondo

Porque somos y fuimos fieles al lenguaje fresco del corazón, nos demostramos fuertes frente a desiertos, guerras y naufragios. Domesticamos la ira. Doblegamos al egoísmo y amansamos venganzas. Donde habitaban arbustos secos surgen los verdes mediando ramas que al poco florecen. Surge, clara, y como espejo corretea el agua, allí donde hubo grietas a causa de la sed.

¡viva la comunicación!