De seis a ocho

 

Dentro de la cama

-todavía los ojos latiéndonos cerrados-

nuestros pechos acometen cercanos;

se besan mientras se aplastan.

Ambos sexos, hambrientos, se buscan,

pasionalmente nuestras ganas se entrelazan.

 

Pretendemos rescatar del onirismo puntual

aquellos números que anudan

pero son liberadores;

deseamos acercarlos hasta el son tangible.

Queremos que se abran los poros

y completar el círculo -deleitarnos con tal eternidad-

para multiplicar y acentuar nuestros sentidos.

 

(Antes, tantas veces me dijiste que te encanta

desplazar los cojines de su sitio,

a mi lado enmarañar y humedecer las sábanas.

 

Nuestro sudor exclama alto,

ya despertó con sus gemidos

a los gallos dormidos así como al alba).

 

Renovados tras el juego y el descanso

ya renacen nuestros cuerpos;

resucitan al ser mojados; por la claridad del agua.

 

(Dentro de tu mirar, complacida,

danza y danza la alegría;

al paso tuyo toda la gente se contagie de ella;

padezcan de vitalidad

y manden en sus días las sonrisas,

al cruzarse contigo, en cada una de sus jornadas).

 

Juntos descorremos las cortinas

y subimos las persianas,

todas las estancias de la casa

bien reciben a la mañana.

Y el salón que callaba, oscuro,

es vestido de azulados y calabazas.

-Nuestros oídos oyen…

solamente es la luz la que les habla-

 

(Descolgamos de las nubes tantos sueños

que el reverso del infierno

decide al fin tomar la palabra).

 

Al tiempo que en la cocina

nuestras manos atienden a los cuchillos,

cuando partimos con su filo serrado,

en dos mitades, las naranjas.

 

Ahora sorbo el zumo preparado…

antes también sorbí.

Permitirme que aquí omita el deciros

cuál es el néctar que más me complace.

 

318-omu G.S. (Bcn. 2014)

Apuntes de amor (IV)

Porque tú me regalas un bocado de presente,

juntos sembramos la tierra que pisamos

de proyectos y futuros.

 

Por ti, el ayer es humo de tren,

para nada empaña las visiones venideras.

Asoma y respira… pero queda como debe,

siendo cita tardía.

 

Respira pero perece,

con la languidez que se les reconoce

a los tiempos caducos.

318-omu G.S. (Bcn. 2014)

Apuntes de amor (III)

Tenerte y confiar.

Tenerte cerca…

y al tenerte sentir

como se diluyen

los pesares, los errores y las culpas

que transitaban asediándome.

Y así mismo, los miedos

que se hallaban anclados,

tan, pero tan profundos

que resultaban recónditos.

Miedos que de continuo resonaban

tétricamente solemnes.

 

Culpas, pesares y miedos:

¡Serenata de castigos!.

Ellos son causantes

de una incomodidad semejante

a la de una astilla varada entre pieles

que clavada molesta aunque no se ve.

Que tras tanto y tanto pinchar,

puede más que la corpulencia,

que la edad o que el saber,

e inmoviliza cualquier existencia.

318-omu G.S. (Bcn. 2014)

Apuntes de amor (II)

 

Tan lejos como un silbato del pitido,

una lengua del paladar y la saliva

o un pecho del tambor y sus latidos.

 

Tan lejos lo advierto;

como un chupete del bebe,

el bostezo frente al sueño,

o un balón en el patio de recreo;

de unos niños,

de sus manos y los pies.

 

Tan lejano lo sé.

Tan alejado lo siento.

Que tu amor,

al presentarse como mío…

tiene la llave de mi puerta,

y le da cuerda suficiente

al reloj de mi corazón.

 

318-omu G.S. (Bcn. 2014)