ta cuerdas; de los chocolates de sabores robados al descuido traviesamente…
ta cuerdas; de los canutos fumados, de las birras tomadas, de eso… de tantas confesiones vistiendo nuestras madrugadas.
ta cuerdas; de peter, del jazz, del rock, de la cantidad inmensa de música compartida.
ta cuerdas; de bogard y de robinson, de monty piton, de los show cinema party.
ta cuerdas; de como jugabamos a la guerra de mentirijillas sobre un tablero de cartón hasta hacérsenos de día.
ta cuerdas; de los cinco positivos y de los pijamas de a rayas.
ta cuerdas; de los festivales, de los autobuses y de los paseos por nuestras calles asfaltadas o adoquinadas.
ta cuerdas; de juntos soñar con princesas encantadas.
ta cuerdas; de los dibujos, de las mentiras, de que dentro de nuestra amistad no cabía esconder nada.
ta cuerdas; de tantas locuras adolescentes, de visitarme cuando la debilidad me poseía y en una isla yo naufragaba.
ta cuerdas; de tus comecocos del periódico y de que para mi tus crucigramas eran complicados ejercicios circenses, que nunca te ayudaba ni en una.
ta cuerdas; que me contabas eras un viajero que a las antipodas querías llegar… y tanto que llegaste.
ta cuerdas; del desengaño al que le hicimos remiendos y apaños.
ta cuerdas; de que la última vez que nos vimos, tuviste el valor de decirme lo que muchos hombres que se jactan de hombres sinceros nunca podrían.
ta cuerdas; que somos amigos y que hay recuerdos que alegran y hay presentes que te hunden en la tristeza. (Yo de ti, ya hace mucho tiempo que no se nada).