Ànima / Alma

La meva veritat és tan jove
com l’ànima que em porta des dels temps.
Veritat que mai dóna crèdit a les dates
ni es permet quedar engabiada
dins creences o criteris quins castressin.
La meva veritat sent, aprèn,
viu i reviu, inalterable, des d’aquell inici
en què la font va alçar la veu
donant infinitat de colors i moviments.
Es passeja arrelada amb l’esperança
per regalar-li consistència als somnis
que avui tant sols penjen com estels.

(Castellano)

Mi verdad es tan joven

como el alma que me lleva desde los tiempos.

Verdad que nunca da crédito a las fechas

ni se permite quedar enjaulada

dentro de creencias o criterios cuales castrasen.

Mi verdad siente, aprende,

vive y revive, inalterable, desde aquel inicio

en que la fuente alzó su voz

dando infinidad de colores y movimientos.

Se pasea enraizada con la esperanza

para regalarle consistencia a los sueños

que hoy solamente cuelgan como estrellas.

Fet pel pols a l’enteniment / Hecho por el pulso al entendimiento

«Com animals busquem per cobrir necessitats. Com animals arribem a ser un, allunyat del reste: Veritat del trànsit.»
**
Si és fugir o si fos cercar la llibertat
Com caçador!
-Qui té dret a jutjar?-
Anar!
Només anar a trobar l’ésser sencer
més enllà de l’establert.
Perquè abans del suïcidi qualsevol pas pot ser bo.
Si fos portar o anar-hi a recollir
o potser sigui abandonar entre crits d’auxili.
Segons l’enteniment!
-Qui som, cap ni un, per sentenciar?-
Els retrets sempre quedin com fum que s’esvaeix…
per no ofegar, per mai tornar.
I bufa el vent
remenant els cardinals.
I cau tanta sorra que el temps s’atura
mentre són esborrades les empremtes
doncs aquestes també sobren.
I és la pell que delata
quants i quantes varen ser les alegries i els dolors,
les emocions i els sentiments;
la pell, reflex d’un cor i veritat d’un món
abans de girar la cantonada.
I les hores del sol I els segons de la lluna resulten somni, perquè hi ha després;
són teatre vestit de dansa.
Digueu-me si no hi ha millor sort dins d’una il·lusió
que no pas la que viu en la negació
a quina el pragmatisme obstinat ens convida tantes vegades,
així portant-nos, vida i mort dins d’una gàbia.

(castellano)
«Cómo animales buscamos para cubrir necesidades. Cómo animales llegamos a ser uno, alejado del resto. Verdad del tránsito.»
**
Si es huir o si es buscar la libertad
¡Cómo cazador!
-¿Quién es nadie para juzgar?-
Ir
Nada más ir al encuentro del Ser completo
más allá de lo establecido.
Porque antes del suicidio cualquier paso puede ser bueno.
Si fuese llevar o ir a recoger
o si quizás es abandonar entre gritos de auxilio.
¡Según el entendimiento!
-¿Quién somos ninguno como para sentenciar?-
Los reproches siempre queden como humo que desaparece…
para no ahogar, para nunca volver.
Y sopla el viento
removiendo los cardinales.
Y cae tanta arena que el tiempo se para
mientras son borradas las huellas
pues éstas también sobran.
Y es la piel que delata
cuantos y cuantas fueron las alegrías y los dolores,
las emociones y los sentimientos;
la piel, reflejo de un corazón y verdad de un mundo
antes de girar la esquina.
Y las horas del sol y los segundos de la luna resultan sueño, por qué hay después;
son teatro vestido de danza!
Decidme si no hay mejor suerte dentro de una ilusión
que no la que habita en la negación
a cual el pragmatismo obstinado nos invita, tantas veces,
así trayéndonos vida y muerte dentro de una jaula.

Rastro y semilla

«Tanto la guerra como la paz acaecen dentro del individuo y luego afloran sobre este mundo; nosotros somos los que, según decidamos o nos dejemos llevar, moldeamos cada realidad»

Más allá de las nubes existe un rincón para ti, que todavía estás. Amaste a tu manera, viviste a tu manera, sabes dejar huella aun delante de tanta incomprensión. Tus lágrimas suelen ser silenciosas, pero mojan. Ya hasta los precipicios, así como los vuelos, se desvanecen, es el privilegio o desastre con que a todos, de una manera u otra, nos paga la edad. Estás allí donde los nombres, las acepciones y los pasos dados abandonan hasta el ser recuerdo, inclusive imposibilitan para soñar. Todavía me enseñas, aún dentro de tu enfermedad y vejez: gracias a ti comprendo una nueva visión del «carpe diem», a la que no sé, de cierto, si llegaré. Hoy y siempre restarán sólo que sólo abrazos; aquí estoy: agradeciendo tantos detalles y prismas que volcaste en mí, y que crecen como semilla dentro del arte omnipresente del evolucionar. La suerte de sentirte no tiene precio, padre; yo soy hijo, y aquí me tienes como tal, pues sobre esta tierra todavía labramos, afianzados dentro del irrefrenable continuo del recibir y el dar

la libertad del decidir

«Por qué solemos concertar que los cambios, los culpables, la esclavitud y las luchas convienen por fuera. Porque cabe señalemos hacia adentro para encontrar soluciones y respuestas… Los hay de prepotentes, los hay de vanidosos, los hay de hipócritas y también los hay de gandules.»

Porque sobran las palabras cuándo sonreímos con los ojos…
Y es, entonces, cuando somos universo desmantelando criterios absurdos. Y es, entonces, que comprendemos que la pluralidad debiera ser bien vista como nuestra cómplice, para así ayudarnos a desestimar lejos y separados e incitarnos a apostar por juntos. Todos los lenguajes merecedores de estar dentro de mi sistema me llevan a sonreír; porque, sabes… soy un ser al que le gusta sopesar, valorar y agradecer; porque, sabes, busco y rebusco alegría, instante, sencillez y salud, como. así mismo, rechazo ser apresado por fantasmas y tinieblas. Quizá no nacimos para interpretar la mejor de las sinfonías (o, tal vez, sí), pero, SÍ, podemos llevar a término la más honorable de todas ellas: creación que, sumándole guiños a la vida, se ausenta de darle ningún crédito al dolor y a la destrucción; creación cual, honrando al arco iris, solamente vocea placer junto a evolución… Darle pies a las alas de infinidad de buenas fantasías cabe sea la llave para construir un mundo mejor; atesorar como si fuera valioso el significar de imposible tan solo delata que manda cárcel, vejez y muerte dentro de mí o adentro de vos.
Encuentro mayúsculas tras cualquier mirada repleta de amor, y es cuando mis ojos obtienen aquel magnífico pasaporte que asocio con Dios (para entenderme, acoged la sencillez ecuánime de la vida ¡dadle de lado a leyes y credos impuestos por instituciones interesadas y prostituidas!, acogeros a esos sentidos vuestros, simples y regalados, tenidos como hombres, no se precisa de riqueza terrenal ni de ningún nivel de educación ni cultura para, con respecto a él —Dios: Explosión. Naturaleza elemental que, incesante, genera vida tras vidas. Ciclo infinito. Revolución. Catapulta de primicias. Esencia que impulsa cada reino y cada invento, capaz de convertir hasta a la sal en azúcar— mantenernos ignorantes o presentarnos ilustrados).

Poesía junto a la ayuda y tras la gestualidad de unos labios que siendo manantial convergen en cielo. Poesía, como delicia, tras el perdón y al advertir que el río transporta un sinfín de cuerpos y almas en cada parpadeo. Poesía debida a multitud de caricias que expresando avance y vigor desestiman cerrar puertas y ventanas.
Porque cuándo dibujamos sonrisas y llegan a sobrar las palabras durante nuestra cita, el presente avanza hacia una compresión alejada de latitudes y hemisferios; no puede ni podrá esconderse galaxia al impacto exultante de nuestro amor: sentir y manera de vida que libera actos cuales rejuvenecen órganos, al perderse tiempo y temor. Elixir que dona éxtasis y nos convierte en mágicos. Empuje, aparentemente suave, tierno y frágil, que derriba muros, hasta entonces, imposibles de abatir. Energía sublime que asume, como práctica principal, la de unir y no la de separar o dividir.
… Como semillas… nuestras interpretaciones: nuestros ojos… siempre obsequiando los mejores frutos.

Asir de sueños

Aun conociendo la realidad humana, esa increíble dificultad que tenemos para llegar, entre nosotros, al entendimiento —inclusive en temas nimios de esta vida— aún así, quiero tener confianza y creer que somos capaces de trabajar, primero individualmente y luego en conjunto, en pos de alcanzar una sociedad mejor, más considerada y equitativa, capaces de fomentar un sistema que promulgue la igualdad en todos los ámbitos, que precie la vida de cualquiera de los seres de este planeta como igual de importante y valiosa, en definitiva, que nos conceda el sentido que debieramos tener como especie evolucionada, igual que le diera significado a esta herramienta poderosa que es nuestro raciocinio.
Más allá de toda elucubración puesta en escena por mi ser soñador, ya digo y me afianzo dentro de las posibilidades reales de mi saber y sentir pragmático: El planeta dispone de recursos suficientes, si coherentemente consumimos y bien los administramos; y la humanidad ha dado un buen paso adelante, durante estas últimas décadas, tanto en cuanto a conocimientos cientificos como en el desarrollo y avance tecnológico, así pudiendo ser más productivos y eficientes, al tiempo de posibilitarnos para poner en práctica nuevos métodos que beneficien al conjunto de la sociedad planetaria (no tal solo a unos pocos).
Siempre queda el interrogante sobre una cuestión: ¿Cuál es la causa que nos impide llevar a cabo una propuesta conjunta que beneficie a todos los ciudadanos del planeta? ¿mandarían más las diferencias entre razas, la diversidad de culturas o los intereses propios de cada gobierno, cuando cada ciudadano, por si mismo, representa y vale una bandera?. Cabría plantearse si la propuesta nunca ha existido, porque mandan más las ansias de poder y la satisfacción del control, que les supone a unos pocos sentirse amos dirigiendo hacia las plantaciones a sus esclavos ¡porque la esclavitud existe! tal cual vivimos hoy; existe, sin tregua, el sometimiento cruel e injusto de una mayoría (y todos nosotros, ciudadanos ¿desarrollados?, ciudadanos de occidente, de una forma u otra lo fomentamos, lo consentimos, ya tan solo con el beneplácito que nos concedemos en el consumo).
Falta educación. Falta el impartir conocimientos suficientes, desde la base, desde las escuelas, de manera seria (hasta ahora la prioridad ha estado en los conocimientos técnicos e intelectuales), para conseguir que como sociedad adquiramos consciencia de lo que nos perjudica, beneficia y conviene, de la raíz de los males (nosotros mismos, como individuos), para tener claro cuanto es de agradecer un cambio de rumbo, para entre todos construir y realizar, complacidos, un proyecto de futuro que nos beneficie a todos. Parece ser que nuestros gobernantes se olvidan de tal prioridad, nos desean incautos y fácilmente manipulables, y esto lo fomentan a razón de instruir e informar y señalar y señalar, a un lado o hacia otro, según les convenga el despiste, favoreciendo, en muchos aspectos importantes, desorientación e inopia.
Vuelvo a repetir ¡no es una utopía! —utopía entiendo que equivale a algo inalcanzable— podría ser una realidad que complaciera a todos los ciudadanos… y a los pocos que les disgustara ¡que les den!.

«Dejemos de ser perdedores
y de arruyar fracasos y frustraciones que paralizan;
seamos el resultado óptimo
cual expande los confines del universo
más allá de números y nombres,
más allá de roles estipulados
o de cuadrículas definitorias y conclusivas
y del plazo para la extinción.

Por qué el existir de las despedidas…
Somos imaginación.
Sólo nubes desatando dibujos

sobre la inabarcable extensión.
¡siempre sujetos a la vida!
Solamente un poco de agua,
una brizna de polen que, tal cual trozo de pan,
le da sentido a la mesa
durante este prometedor e interminable viaje.»

(I)
Poseídos por sentires más elevados
algunos viajeros forjan, desde su culmen onírico
y durante su tránsito, lugares paradisiacos;
tercían proezas e instantes
carentes de ese hedor tenebroso que tantos
tienen a bien y toman como estandarte;
el mismo que designa, siendo casi obligadas
las carencias o los privilegios,
que la salud y el bienestar
o el dolor y la enfermedad
acaecieran según fueran asignados,
por destino, ley divina o casualidad,
los cardinales.

(II)
Los relojes y las brújulas
padecen de una exquisita locura
al advertir la parte de la creación
más original y prolífica,
más evocadora y salvaje,
esa parte, omniconsciente,
que es capaz de materializar y hacer posible
aquello que sistemas banales que imperan,
tachando de utópico e inviable,
omiten o niegan como posibilidad,
omiten o niegan… pero cercenan.

(III)
Advirtamos la música
y desalojemos las dudas;
atendamos a las notas
que proclaman optimismo
y ensalzan un tiempo
construído sin cadenas.
Naveguemos, incluso sobre lo insondable,
surtiendo al océano de cuerdas
que, anudadas, proclamen alianzas
surgidas desde almas que se elevan.
Para así; conocimientos, emociones y recuerdos
no lastrando ninguno de nuestros viajes
ofrecieran los mejores frutos
dentro de cualquiera de los espacios
en los que nuestro ser convergiera.
Consigamos que ese yo, egoísta y solitario,
le dé la espalda a tantos códigos indignos
que enquistando la vida del planeta
nos delatan como destructores y animales primitivos
de muy, pero que muy poco saber.

Confesión


Verte. Saber que siempre aguarda un alba aunque fueran aderezados los días con pesadillas que equivalen a oscuros crepúsculos. Como me sonríe el cielo (él no teme, al ser cambiante, tropezar o equivocarse). Como me sonríe el cielo, él no ceja de concederme viajes. Cuanta variedad de maravillosas formas e identidades me ilustran acerca de quién soy, adonde debo ir o dónde decidir quedarme. El arte no está en tener oídos, el arte está en aprender a callar para comprender al escucharte… ¿hueles la(a) vida?.
Agradecido por cada viento y por todos los puntos cardinales. Por ser devoto de cada respiro no tengo más remedio que ilusionarme tras ilusionarme. Padezco y suspendo si ansio futuro… Mi ley es el presente: pues éste sostiene montañas y él inunda con mares; sobre él están dispuestos multitud de racimos cuales ofrecen los mejores vinos con los que regocijarse.
Más nacimiento que epitafio ¡yo elijo!; para quién el luto, duelo y entierro, para aquel que crea en muerte, en odio o en venganza, para aquel que se erija en verdugo o en juez impregnado de soberbia, para aquel que rechace de si mismo la duda o renuncie a sentir los zapatos de otro como propios. Amo las páginas en blanco pues ellas ofertan la libertad y dentro de ellas cabe la esperanza. Amo las señales de humo que gritan despedidas o cortan distancia o saben a rito sagrado y alabanza. Amo la música: el silbar dócil de las flautas, la llamada persistente de tambores, los acordes que inspiran y levantan a ángeles caídos, los acordes que desvanecen la supremacia insolente de aquellos dioses insolentes que se desvanecen ante el salpicar de unas simples gotas de agua. Amo tanto como la caricia de unos «buenos días». Amo los paréntesis que resuelven enigmas. Amo la estancia que son cualquiera de los planetas, pues a ellos llegaré a besar como hogar. Amo todo lo existente, porque nada pervive igual siendo eterno, y porque cada uno de los elementos respalda, de buen seguro, nuestra resurrección.

Demencial (canto de mi padre)

Por demencia este habla:

Así construido el individuo.
Así, con miedo y con recelo.
Así, con falta de humanidad;
con la puerta entornada
y casi rozando el esperpento.

El hombre pide ayuda;
su aspecto, debido a su esencia alternativa,
(barba blanquecina desaliñada y cabellos largos)
asemeja descuido.
Él necesita encontrar su domicilio.
Él pregunta a los transeúntes;
su mirada denota angustia
dado el extravío provocado por la desmemoria
-¡Ay, vejez! no sé si és suerte la que tienen los que de ti escapan-
Nadie responde a su llamada.
Nadie acude y le atiende ante su fragilidad.
El hombre aparece invisible frente al resto
mientras le atenaza el naufragio.
Así son nuestras tinieblas.
Así construye este sistema animales insensibles y despiadados
que solamente acuden y asisten cuándo intereses.

¡Cómo temerle a la soledad o a la muerte cuando acostumbrados a vivir entre fantasmas!

Voluntat / Voluntad

Res és perpetu.
On queda tot el dol de l’ahir?
Ja ha marxat!
… Avui, el ciment que trepitjo, deixant de ser dur,
convé en ser tou i perfumat,
apareix guarnit d’ocells
i omplert de flors acolorides.

—Decideixo.
Faig meva una elecció
i resulta inalterable,
encara que mil cops siguin tombats
els vents que m’enlairen
i que per sempre desitjo respirar—

En aquí on em trobo:
De les rajoles trencades
els seus dibuixos reviuen;
llençant mots oblidats atorguen vida
més enllà de la son i d’uns ossos
que, lluny de desfer-se i marxar,
encara estan i recorden
un món construït sense cants ni sentit;
i des d’aquest enllà (desconegut per molts)
aquests ossos gastats
demanen canvis dins dels fets terrenals
que havent-hi estat seus
són, encara avui, la nostre vida.

Qui vol quedar-se endinsat
en l’ofec pudent d’un ahir
on tot l’existent pateix?

(castellano)

Nada es perpetuo.
¿Dónde queda todo el duelo del ayer?
¡Ya ha marchado!
… Hoy, el cemento que piso, dejando de ser duro,
conviene en ser blando y perfumado,
aparece adornado de pájaros
y lleno de flores coloridas.

—Decido.
Hago mía una elección
y resulta inalterable,
aunque mil veces sean tumbados
los vientos que me alzan
y que por siempre deseo respirar—

Aquí donde me encuentro:
De las baldosas rotas
sus dibujos reviven;
lanzando palabras olvidadas otorgan vida
más allá del sueño y de unos huesos
que, lejos de deshacerse y marchar,
todavía están y recuerdan
un mundo construído sin cantos ni sentido;
y desde este allá (desconocido para muchos)
estos huesos gastados
piden cambios dentro de los hechos terrenales
que habiendo estado suyos
son, todavía hoy, nuestra vida.

¿Quién quiere quedarse adentrado
en el ahogo maloliente de un ayer
donde todo lo existente sufre?

Desde la chistera

Nuestro amo: ¡Radiante!
El sol pestañea con sabor a pan
mientras nos digiere

… digo, huyendo de fantasías,
sujeto al vestir de pragmático.

**

Siendo mar:
Vibras amplia,
resuenas comunicativa;
como el metal enérgico de campanas
—¡piedras hartas de lenguaje y de vida!—
cual extendiendo sus muchas alas
desconociendo el tamaño y los nombres
de ciudades y pueblos
es maestro que cuenta.
O como la Madera de todo árbol
ya se presente erguida
o siendo lumbre se exprese
más allá de hojas y de semillas,
superando al invierno y al fuego.
Saber de agua y de reflejos.
Saber que hay duendes maravillosos
que habitan los lagos
y quieren darnos respuestas.
Saber que vestimos fealdad antes de belleza
y que a un tornillo sin rosca no le cabe otra vuelta.
Saber de sol y de universo:
Engrandezco y empequeñezco
tomando aliento de cometas raudos
y de estrellas fugaces que esquivan a la muerte
al refugiarse en tantos deseos
que no se cansan de buscarlas.

… Existe prolongación
porqué siempre esperan muchas cunas
donde dormitan albores…
Así nuestros ojos avanzan,
así nuestra mente crece:
asidos a una misma raíz,
dentro de un solo corazón.

318-omu G.S. (bcn. 2020)