Seres extraños

seres extrañosSobre seres extraños que se encuentran entremezclados con estos otros animales que somos cada uno de nosotros.
Seres extraños escapando de sus vidas personales, confundiendo su realidad asfixiante con la del prójimo.
Seres torcidos que aunque aparentan ser veloces y disponer de levedad, marchan lentos y de rodillas vomitando vértigo oscuro.
Seres que corrompen ambientes. Que tienen por afición especular y, al hacerlo, permiten o escogen que ficciones horrendas invadan su mente y contaminen todo lo próximo.
Seres que son extraños de la comprensión y de los sentidos debido a su ángulo obstruido. Que se dedican a malpensar y vestir de luto y tragedia cualquier momento. Que, al punto de la enfermedad, señalan acusadoramente presos de sus malos sueños.
Seres extraños indumentados con el traje intelectual de hombre culto (determinando la posición exacta ajena. Teniendo la certeza -incuestionable- de conocer donde están ubicados los otros, de saber cual es el mundo que no es su mundo).
Seres extraños que vestidos con un traje de cordero y aparentando estar preparados para el sacrificio, degüellan lobos y ovejas. Hacen de depredadores justicieros, devoran pasto y ganado para terminar apresados y con las patas rotas en las mismas trampas que ellos han ido repartiendo.
Seres extraños enredando la madeja y desperdiciando la lana hasta de su propia familia.
Seres extraños, cerca y durante horas, malmetiendo y criticando en nuestro lugar de trabajo.
Espero no despistarme, nunca convertirme en uno más de esa secta, donde los predicadores son seres extraños contagiando malestares y holocaustos a todo aquel que los atiende.
Seres extraños. Seres cuales quedan siendo animales laberínticos, animales vulgares pero complejos.
Seres extraños; a caballo entre la diablura y la idiotez y la aptitud resabida y la inocencia. Seres que lloriquean pregonando que están malheridos e interpretan el papel de frágiles mientras nos chupan la sangre y arañan con el filo y largo de sus uñas y devoran tanto nuestras horas presentes como las ilusiones y la esperanza que nos mantiene al insuflarnos respiros.
Seres extraños que se reconocen frente el sonido del látigo y ante el tacto de las riendas.
Seres extraños; disimulando, disfrazados de arquitectos, pretendiendo que los entendamos como constructores excepcionales cuando les vemos observar los planos, los libros instructivos y los mapas, boca abajo o girados y de lado.
Seres extraños. Seres que aducen ser dialogantes y comprensivos, pero que sólo reconocen como razones y maneras útiles y validas las suyas propias.
Seres extraños inhalando cada día el mismo aire irrespirable que ellos mismos propician a la vez que desprecian. Viviendo su existencia dentro de sucios, pequeños y malolientes retretes, donde el espejo asoma roto para que no les anotara su aberrante extrañeza.

Casi miercoles hoy…

casi miercoles hoyTal vez debiéndose al azar casual que no conlleva pronósticos, o siendo destino causal cual acaece debido a incontables y alineados motivos.
Conformándose por ser una sorpresa que cargada de involuntariedad nos empuja hacia un camino o tal vez un eslabón imprescindible que contiene una razón indescriptible repleta de intachable sentido… cada suceso acontece a su tiempo resaltando la magnitud que merecieran; cometas que nos rozan para recoger tantos deseos. Simios cambiantes que pierden todo su pelo. Mujeres que apuntan sus datos en nuestro corazón para luego robárnoslo. Destellos fugaces con una descarga subliminal que se prolonga como respuesta. Plumas que levitan ingrávidas manteniéndose en el aire por soplos invisibles que persisten en ser indemostrables. Y obeliscos que se perpetúan firmes y rotundos, pero sólo por diez siglos, reconociendo la debilidad que esconden ante una eternidad famélica de espirales y conjuntos y frente a los chillidos del viento y los diez billones de gotas de una lluvia.

Si he de dudar… Dudo del peso que le supongo a todo lo que sucede a mi alrededor por causa o sin ella. Dudo, más aún, cuando padeciendo de oscilaciones voy cambiando de perspectivas y las lejanas e inalcanzables antípodas se convierten en mi hogar; me doy cuenta que una historia esta compuesta de teorías, pero que las teorías terminan por mutar y su tal cual era se destruye.
Plumas y rocas beso al pasar por la existencia y en ocasiones queda relegada a nada la importancia de mi cuerpo.
Giro y giro -cabeza hacia abajo y de los pies anclado sobre un epicentro, o con la mirada puesta tan hacia arriba que me desentiendo de mí y entro en el universo viéndome sumamente pequeño- Entiendo que todo lo pesado llega a convertirse en liviano -y viceversa- porque necesita hallar una verdad sincera transitando por las órbitas ajenas, hasta comprobar qué densidad y cuántos grados y cuál es la atmósfera que le da pie para seguir a cada uno de sus contrapuestos.

¿Es miercoles, hoy?

Retoque pragmático

retoque pragmáticoDel pueblo; el rugido,
un salto y el mordisco,
queda demostrado
que las demandas mediante el diálogo
ni sirven absolutamente de nada
frente a la tozudez propia de estos casos.

Solicito juicios justos.
Guillotinas para que razonen de una vez,
o rueden las cabezas, ya cortadas.
Hogueras que adecenten.
Quemas que, como recordatorio de igualdad,
incendien renegando de la inquisición que asola
con su diversidad de túnicas. Sigue leyendo

Voces faltas de oficio

voces sin oficioCómo podemos dar por bueno un sistema económico que menosprecia la vida de muchos de nosotros, entre otros motivos, al tener a bien de aprobar una enorme cantidad de sustancias tóxicas que, acopladas al sector de la higiene y al alimentario, dañan nuestros órganos, a corto o largo plazo, pero de manera directa, al intoxicarlos y alterar su perfecto funcionamiento así potenciando la enfermedad.
Un sistema económico preocupado en sustentar la economía de las farmacéuticas y los laboratorios (a cuales poco les interesa erradicar enfermedades pero si les conviene cronificarlas). Sigue leyendo

Jodido por menospreciables superlativos

Hay épocas en que son desbancados los límites que uno puede soportar.
Hay épocas en que nos vemos obligados irremediablemente a catar la derrota, al sentirnos superados por una verdad detestable que se aferra con uñas y dientes a este sistema y a la sociedad de los hombres.

***
Decepcionado -por sentir que tantas veces ha sido vendida la confianza que en otros deposité.
Decepcionado por traicionado.
Decepcionado. Hasta el punto de tirar macetas al aire en mi propia terraza esperando que me rompan la crisma. O hacerme el «harakiri», sacando filo a la punta del palo de madera de una escoba, por sí tal pasar de tiempo de desgracia se debiera a que soy un poético y despótico vampiro.
Decepcionado. No quiero ser guerrero y me considero expuesto a un sinfín de lanzas y piedras y cuchillos y dardos envenenados, aun a expensas de llevar el corazón sobre mi mano abierta y mostrarme tan humanamente imperfecto como desnudo. Sigue leyendo

Divisiones carcelarias

divisiones carcelariasPrefiero un buen toque de condescendiente locura -por su espontánea elocuencia harta de lucidez- antes que los tantos actos que hoy y ayer, sucediéndose bajo el perfil premeditado y desentendidos del aspecto empático, optan por rendirle culto a un mundo de argucias e intereses. Así reverenciando la parte nefasta: del raciocinio como herramienta, ese lado oscuro que alienta al individuo dentro de esta sociedad, para que cuando marche, compita y forje barreras; separación y distancia que nos acerquen, todavía más, a la deshumanización.
Visto lo visto; elijo manicomio, votarle a la locura desentendiéndome de farsas, elucubraciones engañosas y subterfugios. Elijo ser honesto; reconocerme bestia a sabiendas de que es posible embellecerme. Eludo hincar mi rodilla ante razones incultas e inhóspitas que nada ilustran y menos aportan, que sólo surgen y se elevan y marchan, en pos de sumar más bienes propios dentro de un arca exclusiva, y al yo -yo de individuo solitario e irreverente- afianzarlo en un pedestal como a ser supremo.

ID (de diario)

en la porta«Prometo que…
Así como todo empieza,
todo también termina
cerrando con vuelta completa.

Prometo renunciar a cualquier fe
-incluso a la de ateo-
si al siglo veintiuno le crecen los besos
y nace un nuevo manual
que apareciendo inspirado bien cambia
las riendas y las ruedas de tantos vehículos
que entorpeciendo el paso adecuado,
quedaron más que viejos.»

eines

Desde la indigestión

Como eco empalagoso e indigesto,
resuena, incansable, la cantinela del voto.desde la indigestión
Mientras…
se ríe de nosotros la verdadera democracia.

El circo está repleto de fieras
que no son más que tristes payasos
y especialistas del camuflaje
que poco saben
del vínculo inapelable que da vida eterna.
El circo está lleno
de actores que aferrándose a los instintos más bajos
convienen en darle vida a la hipocresía
a la vez que apuestan por la muerte
cuando tiran sus dados.

318-omu G.S. (bcn. 2015)

… por la crueldad monógama y repetitiva

figures posantBusco polen entre tiburones con dientes vengativos
y guepardos veloces que escapan de la empatía.
Y caracoles que sólo se atreven en días de lluvia.
Y avestruces presumidos y pedantes
que picotean mientras postulan engreimiento.
Y cangrejos que danzan de costado y nada adelantan
por no atreverse a mirar de frente al sol.

Recorro laberintos complicados
y pasillos angostos
para no caer en la trampa
y desmantelar castillos impuestos:
conceptos y cuadraturas.

Padezco de sordera ante tantos falsos predicadores
-renunció de sus alimentos podridos-
Sucios mercaderes que perdieron su alma
ante un dios de neones y mayúsculas
dios que rabea siendo infierno
¡Satanás que, vertiendo un salmo de opulencia y de mentira,
reparte enfermedad, muerte y penuria a tantos inocentes!.

318-omu G.S. (bcn. 2015)

Relativo

font calenta (74 graus)

«fuente termal (74º), de Caldes de Montbui -bcn-«

Soy un segundo estacionado sobre la metamorfosis.
Extranjero de ese tiempo concreto
que se lee o esconde tras los calendarios.
Soy un instante que perdura
engullido por infinidad de vibraciones.
Navego -encontrando lugar-
e indago y disfruto de la partitura
que anida en cualquier forma, gesto o rostro.

318-omu G.S. (bcn. 2015)