Hasta tocar el más allá

Apoyándome. Dentro de este planeta
-tierra en donde son reunidos los extremos-
Situado en el centro de una inmensa boca;
busco el equilibrio
sobre el compás imperdonable de un reloj.
Midiendo la distancia que separa a los instantes,
yo desgrano el porqué de lo querido
y de lo que por detestable alejo;
hallo la lógica de cada peso
bajo un cielo que sé,
ama la consistencia parlanchina de la carne
igual que aquella ingravidez
que sostienen los huesos y el silencio.

Ando atrapado dentro
de sesenta minutos por veinticuatro horas
que suman días y años cayendo.
Alternándose diversas suertes en mi camino
me acuerdo de ti sin remisión
-te aprieto junto a mi presente-

Advierto que te debo.
Te doy las gracias allí donde estés
y abrazo todo el aire que respiro
-te abrazo y tengo,
te abrazo y llevo,
te abrazo a ti-
dándome cuenta de que…

Tarde.
Tan tarde como las horas que nunca llegarán
asoma de tu cuerpo, su retorno.
Pero pronto se desvanece,
la nostalgia que me embarga queda en nada,
pues arrecia en mí el consuelo;
al saberte un ave
que aletea rebasando cimas increíbles,
al saberte libre
y abanicada por la eternidad.

318-omu G.S. (Bcn. 2014)

Intercambios

http://www.youtube.com/watch?v=KEAxP_B2wcM

Redondamente grande, el reloj, marca las seis.
Anota esa verticalidad exacta en que son calzadas las calles de vehículos y transeúntes.

Sobre la barra del bar
-bar repleto de nocturnidad-
desordenadamente en pie,
así diez copas vacías;
como posicionados en dos hileras,
múltiples vasos de tubo;
vasos y copas delatando que hubo trabajo.
(Risas falsas
y cruce de pensamientos carnales con finanzas.
Provocativas curvas y escasa ropa
luciendo dentro de un sórdido escenario).

El filo de copas y vasos
que con voz propia confiesan
la forma y el color con que se vistieron
unos cuantos labios.
-Resultan claras las señas cuándo son vistas
tras los colores llamativos del carmín-

Copas y vasos ya usados,
evidenciando: El guiño interesado de unos ojos.
La sensualidad y provocación que es canjeada por billetes.
El reclamo y la charla,
¡dos bandos!.
La necesidad más primaria sentada sobre taburetes.
La escucha gratificante -aunque pagada-
la que al ser dispensada
propicia lascivia
y puede culminar en un acto
alejado de toda vergüenza.

Dicho y hecho…
Tal vez tras el telón;
sedados quedan los nervios,
se abonan cuentas según fueran las fantasías.
Un juego.
Donde el placer conviene predispuesto
al trueque;
en el que las palabras arrastran demandas
y menos manda un corazón que…
el contacto que sublima,
que los chillidos de la carne.

318-omu G.S. (Bcn. 2014)

 

¿ Bestias racionales ?

bestias racionales

 

La peor de las bestias asoma en los anales de la historia con un solo nombre; ella es el hombre.

Si existen «pecados» imperdonables, con todos éstos comulgan los hombres; el sadismo implícito que acontece bajo cualquier pretexto, (sordo ante el dolor ajeno), vocea junto a la tortura. Las violaciones más violentas se suceden, sujetando la manipulación de otros seres, estas violaciones procuran satisfacer al afán insaciable de control y dominio albergado en algunos de nuestra especie.

Traspasados los límites que determina un asesinato, (siempre injustificable), todas las demás barbaries quedan por debajo, por lo tanto, son admisibles para aquellos que son capaces de cometer tal atrocidad; la de matar.

También añadir al saco de los despropósitos demoniacos, la necesidad que tienen una parte de nosotros, los humanos, de someter a nuestros congéneres; así es como llega a tomar cuerpo el tráfico humano y cualquiera de las posibles fórmulas de esclavitud; ya fuera una esclavitud racial, cultural o genérica.

Hay hombres que precisan reafirmarse menospreciando y creyendo inferiores a una parte del resto.

Requerir del poder para sentirse realizados, válidos o completos, solamente deviene cuándo está claramente enraizado, (en la mayoría de ocasiones, inconscientemente), a una ambición desmesurada o a un complejo de inferioridad; cual demanda subyugar y controlar la vida de los demás seres o especies con las que se cohabita.

Los hombres no cejamos de instruirnos de sapiencias útiles, pero resaltamos nuestra necedad al, cerrando los ojos, perder de vista el conocimiento de donde estamos situados dentro del proyecto evolutivo, y al también desaprovechar el paraíso en que nos hallamos ubicados, (resulta de una idiotez dantesca la imagen que ofrecemos si es que alguien, desde algún otro lugar, nos estuviera observando).

No estaría de más… honestamente, con nosotros mismos sincerarnos; perder la vergüenza de reconocernos y al hacerlo procurarnos ese avance capaz de alcanzar una velocidad encomiable.

Para que esperar a las generaciones venideras cuando podría ser ya hoy.

«Holi» -primavera, amor y colores- (bcn. abril/14)

Ayer disfruté; compartí con tantos otros la fiesta del «holi».
Bañé la sobriedad de mi blanco, con un salpicado de diversos y vivos colores.
Pude danzar y liberarme desentendido de formalismos; esparcir y recibir el polvo mágico de los tintes y, dejándome llevar por rítmicas melodías y percusiones tribales, renacer en esta fiesta/recordatorio que resalta la comunión que existe entre todo.
Mi ayer aconteció como un hoy festivo -que espero perdure- pero lo que más me agrado fue ver, que cada ser congregado, aún por un breve espacio de tiempo, se deshacía de ese tono que nos separa y hasta vuelve malditos; del yo que interpreta y comprende lo que sucede, siendo propio y jactándose de ser exclusivo.
Ayer… disfruté al reconocerme en los otros.

(I)
Primavera, colores y amor;
holi, holi, holi:
leyenda hinduista que resalta,
cuánta es la fatalidad
cuando un hombre olvida su condición
y pretendiendo ser como una deidad venerado
hasta sacrifica a sus propios hijos.
Holi, holi, holi;
sobre como el bien existe
e intercede y vence al mal.

Holi, holi, holi;
estampar una pieza de nuevo;
¡renovación!.
Deshacernos de abstractos e inutilidades;
un respiro, ¡renacer!,
sentirnos livianos y emprender el vuelo.

(II)
Dentro de este orden que impera cambiante;
limpio y redecoro las caras de mi hogar.
Apilo trastos inservibles,
con todos ellos alzo una gran torre,
la cual prendo siendo pira.

¡Quemen!,
tras las llamas que no quede
ningún resto que ensucie lo ya pulcro
-humo, carbón u hollín-
que ennegreciera las mejores visiones de futuro.
O, suplantando al aire que respiro
-como goma de borrar-
eliminara los paisajes que lucen
al agriar sus colores,
enturbiando su belleza con grises
propiciando a los hombres y a su senda,
sucedáneos artificiales y la asfixia.

(III)
Lanzad los tintes en polvo,
¡colores!.
Que desplazados por el viento,
alegremente volando,
o diluidos
-mediante el recorrido fresco del agua-
igual enluzcan nuestras vestimentas
como despierten a nuestro ser
cuando, imaginativos, ellos las toquen.

Que así como fuera, cuándo nos impregnen,
nos ensalcen y sirvan a todos
los que en esta suerte caigamos,
de bendición y recordatorio.

Hay más vida que aguarda
detrás de la solitud de mi yo;
la decadencia sólo aparece,
si las personas, siguen el rastro cobarde
temiendo reconocerse.
Poco atrevidas, no se sinceran y eluden
la renovación, por la que claman las mariposas,
el pan divino que alienta el progreso
y brinda nuevos escalones
mediante el hermoso juego universal
de la metamorfosis.

318-omu G.S. (Bcn. 2014)

Distancia

(I)
Distancia.
Camas separadas,
pocas coincidencias.
Sábanas dormidas
que no son revueltas.
La cafetera humeando vacía al punto de estallar,
mientras dos rebanadas, en la tostadora,
asoman inservibles por estar requemadas.

Lenguas cortadas;
desayunos mudos, nada expresivos.
Seres de espalda
aburridos de sus mutuos instantes,
que no exprimen ni toman la luz
que, generosa, irradia la mañana.

Una cena que espera en el plato;
ya fría, desangelada.
Presencia de cuerpos ausentes
e intercalados los tiempos en las estancias.

Ojos esquivos renunciando al mensaje
y oídos que malamente disimulan la sordera.
Bostezos frente al televisor.
Distancia: La realidad usando tapones.
Música callada.

Espacios recubiertos de desgana y hastío.
Invadidos por el enorme defecto de la poca dedicación
que se le brinda al otro,
al vagar abstraída y dispersa nuestra atención.
(Duele tanto advertir una inmensa distancia
cuando abunda tanto la proximidad que hasta nos toca).

(II)
Triste.
Padezco si me asomo a los recuerdos
donde eran sazonados los días con te quieros
y rezumaba nuestra unión, entendimiento.
(Añoro el balbucear de ese pasado
repleto de joyas impagables).

Por mi memoria retumban
como golpes crueles, antiguos besos.
Terrible es vivir pegado al azucar
que ya dejó de endulzarnos;
sentir la nostalgia del sexo comprensivo
que despide con sus maneras
a la apática monotonía y,
sirviendo el placer entre arriesgadas posturas
y atractivas acrobacias,
humedece fuera y adentros.
¡Completándonos!.
Sin precisar de lazos fastuosos
o rebuscadas excelencias,
ni echar en falta cumplidos vanidosos
ni palabras escogidas
que llenaran nuestra alacena.

Distancia: Una almohada dura.
Descanso caduco.
Un corazón endurecido y con jaqueca.

318-omu G.S. (Bcn. 2014)

Retales humedecidos (I)


Permíteme repasar la lección
contenida dentro del placer
que auspicia tu cuerpo.
Permíteme saciarme
y hasta sentirme vencido;
ser ladrón cometiendo delitos
y robarte los jugos,
mientras escucho como rompes las palabras
invocando a mis acompasados envistes
al significar con gemidos
incluso deleitando a la nada.
Permíteme, de nuevo apreciar el dulce saliveo
que inunda desde mi boca y cada uno de mis extremos,
a mi alma y a mi sangre
y por completo rellena
cualquier vacío cabido
dentro de los espacios de mis entrañas.
Permíteme morder con suavidad medida
la frutal y mortal esencia que hoy tu cofre resguarda;
la que vuelve loca igual que desboca
toda razón que sujeta normas y tiempos
y a mi mente y mi lógica, las seduce y acalla.

318-omu G.S. (Bcn. 2014)

Propio presidio

propio presidio

Tres paredes y una reja: mi prisión.
La primera pared la conforma
una angustia extrema.
Otra está levantada
por una honda tristeza
que achica el ánimo dando ceguera.
La tercera se alza derecha y resalta mi encierro,
cuándo surgen sin llamarlos amargos recuerdos,
que implacables me oprimen y asfixian
solapando los claros que enlucían el cielo.

Es mi ánimo ahora, sombra de lo que fue.
Fundida toda luz que cabía en mi mirada,
la oscuridad máxima cubre el sol de mis ventanas.
Hunde su alargada y destructiva opacidad…
Y me roba los frutos.
Y devasta prósperos cultivos.
Y deja seco de agua
el manantial que es mi alma,
igual como aniquila
la escasa virginidad que me quedaba.

Cruel el llanto.
Y sucia está. Y negra es
la prisión que hoy me secuestra;
presume de ser pozo, (pozo vacío).

Desde muy adentro,
suena de fondo, brota un lamento;
como reja queda una canción.
Cuyo estribillo describe
cuánto de amarga resulta una despedida.
Pregunta alto con voz quebrada:
¿Dónde quedó tanta ternura?
¿Por qué murió la comprensión?

Canción: Bolero
contando acerca de un adiós
que rechaza retornar al saludo.
Resalta espacios que estuvieron llenos
y hoy padecen la fiebre de los agujeros.
Relata la fortuna de un condenado
cuya sentencia es un inmenso vacío.
Entona con un deje partido
una triste y vocal misiva:
Como de grande es el hueco
en que un hombre habita.
Como dentro de él
cabe tanto y tanto dolor.

318-omu G.S. (Bcn.2014)

Débil

Aparezco adicto a mi debilidad.
Me entrego fácilmente,
resulto tan primitivo como animal,
por ello; nazco y perezco con el instinto,
secuestrado por el impulso.
El mismo que secuestró
a tantos de mis posibles instantes de gloria.

(Revelación. Contagiado
por una ola genética
repleta de cromosomas,
prosigo siendo un esclavo
de la cadena cósmica).

Pues entonces…
¿Cómo jactarme y de qué?.
¿Pueden acaso considerarse triunfos
todas aquellas victorias que para lograrse,
me obligaron a vender mi cuerpo y yelmo
y hasta mi alma al diablo?.

Al ser débil renuncié,
a luchar imperativamente
por el planeta de mis sueños.

Ya mismo siento
cuánto de pesado es el plomo de mi verdad, (oculta por triste).
Ardo entre lágrimas
mientras resalto con letras
el olor del fracaso
y me rindo al olvido.

318-omu G.S. (Bcn. 2014)

Horarios paralelos

Traición de carne: Fácil engaño,

pues tapados están los ojos del cónyuge

por la venda del amor.

 

Traición de carne: Sexo adultero;

carne lasciva y orgasmos apetitosos

que adoptan la verdad a medias

al desentenderse de fracasos.

 

Cigarrillos apagados

dentro de enormes colmenas.

Despedidas furtivas

que dejan una pregunta flotando en el aire

… ¿hasta cuándo?.

 

Carne puntual

evadida de responsabilidades

y del mal aliento matinal.

Compromiso consensuado

que puede trepar y saltarse cualquier regla.

 

Traición de carne:

Mordisco que hiela empequeñeciendo el corazón.

Afecto desleal.

Debilidad humana que solicita el sacrificio

y quiebra la unión edificadora

con su impronta.

Al ser hacha de doble filo que degüella;

ruda firma que sentencia

abortando la confianza y los te quiero.

Maleficio ronco causante de dolor.

 

Traición de carne

mientras los niños le echan prisas a una madre

pidiéndole la cena,

y ésta, prepara la mesa,

creyendo que la familia es su vida,

su motor y su razón.

318-omu G.S. (Bcn. 2014)

Prop teu / Cerca tuyo

Ser Déus: Passejar enamorats

creient possible moure el món.

Regalar a altres la lluna plena

o fer baixar d’una bufada

estels brillants.

Ser Déus: Assolir ser eterns

en estimar.

Aconseguir un immens espai

que mai s’esgota…

per jugar.

Som un nombre infinit

en endinsar-nos en l’amor…

Dolça veu que perdura.

Llum apagant un pou d’ombres

i un fil resistent

que arregla els mal cosits.

_________

Prop teu;

dintre d’un cinema,

enmig d’una tarda

d’erotisme i confidències,

sentint créixer la confiança

com tanmateix l’excitació.

Escoltant-nos el cor

i escrivint un bon vers

per afegir-li al poema.

Sense llums que ens distreguin

d’acaronar-nos la pell,

fent rodar els dits,

gaudint del tacte,

descobrint el plaer;

banyant-nos en les nostres olors

i omplint de gemecs

la darrera filera de la sala.

Prop teu;

relliscant i gronxant-nos

damunt del sofà de la llar.

Fent de dos sols un cos,

en estar tan lligats

que ni parlen les hores.

O seguts i arrapats,

sobre un fred esglaó

que esperant-nos al carrer

donava forma a l’escala;

llegint-nos el mirar ens enlairem

fins a tocar el blau del cel,

fent servir un vell llenguatge

quin equival a un gelat

que mai s’acaba.

Prop teu;

agafant-nos les mans

compartim pensaments

i dibuixem el futur

més enllà de paraules.

De cert ens sabem homes

atrapats al curt temps,

que contat com a anys

aviat rovellarà els cossos;

finalitzant-se el ball,

parant la inoblidable dansa.

318-omu G.S. (Bcn-2014)

_________

(castellano)

Ser Dioses: Pasear enamorados

creyendo posible mover el mundo.

Regalar a otros la luna llena

o hacer bajar de un soplo

estrellas brillantes.

Ser Dioses: Lograr ser eternos

al amar.

Conseguir un inmenso espacio

que nunca se agota…

para jugar.

Somos un número infinito

al adentrarnos en el amor…

Dulce voz que perdura.

Luz apagando un pozo de sombras

y un hilo resistente

que arregla los mal cosidos.

_________

Cerca tuyo;

dentro de un cine,

en medio de una tarde

de erotismo y confidencias,

sintiendo crecer la confianza

como aun así la excitación.

Escuchándonos el corazón

y escribiendo un buen verso

para añadirle al poema.

Sin luces que nos distraigan

de mimarnos la piel,

haciendo rodar los dedos,

disfrutando del tacto,

descubriendo el placer;

bañándonos en nuestros olores

y llenando de gemidos

la última hilera de la sala.

Cerca tuyo;

resbalando y columpiándonos

encima del sofá del hogar.

Haciendo de dos sólo un cuerpo,

al estar tan ligados

que ni hablan las horas.

O sentados i agarrados,

sobre un frío peldaño

que esperándonos en la calle

daba forma a la escalera;

leyéndonos el mirar nos elevamos

hasta tocar el azul del cielo;

usando un viejo lenguaje

cual equivale a un helado

que nunca se acaba.

Cerca tuyo;

cogiéndonos las manos

compartimos pensamientos

y dibujamos el futuro

más allá de palabras.

De cierto nos sabemos hombres

atrapados al corto tiempo,

que contado como años

pronto oxidará los cuerpos;

finalizándose el baile,

parando la inolvidable danza.

318-omu G.S. (Bcn-2014)