Como sería capaz de valorar mi actual flotabilidad si antes no hubiera conocido; desvaríos y pesos, desequilibrios, ataduras y tropiezos.
Muchas plumas conforman unas alas ¡todo sirve de motor!
Preciso de la instrucción, para lograr apreciar el gozo habido en cualquier arte y la justa medida que puedo hacer frente de confusión.
¡Mil piezas conforman el motor del vehículo que me aleja de la perdición!
Tras ensamblar con acierto todas ellas… ando y sonrío, buceo tranquilo y nado sin miedo, repto bailando, vuelo liviano y sin esfuerzos planeo.
Gracias a cada una de esas piezas soy capaz de ser un arco que lanza flechas, flechas cuales son, cada respuesta dada y cada decisión.
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Cuero nativo
Anotar que me siento atraído por los amuletos -soy dado a la fe y a las magias-
Corto, pulo e incrusto en piezas que diseño con cuero, cristales que, desestimados por otros, cuando voy por las calles me encuentro -al ir de mi casa al trabajo o cuando al extenderme dentro del ocio, simplemente paseo-
Hago trenzas, pulseras, llaveros y colgantes, con hilos, pieles y cuerdas. Hago para recordar. Hago para no olvidar, cuanto de arte me queda por aprender y degustar; tanto me queda… que no acertaría a catalogar el valor y la consistencia de cada cosa si pretendiera, excluir de mi fuente a otros unos que me rodean.
Soy nativo del mismo planeta que el resto -igual de importante como de insignificante sé que algo aporto-
Soy un indígena agradecido, un simple alumno; un principiante que viaja raudo en pos de un principio.
Ahora me corresponde saborear los pulsos cambiantes; ser un grano de arena, que se mueve, espera o deshace, junto a los minerales de cada ola.
Kamasutra bipolar
Tengo vida.
El mismo aire que hincha los globos
para que tantos niños
logren imaginar, se diviertan y jueguen.
Y entre colores que flotan descubran
el futuro que sostienen
y sientan que la libertad les convoca
para que diezmen sus cargas
en cada una de sus horas presentes.
Tengo vida: El aire
que desentraña verdades mientras levita
e hincha sueños y pulmones.
Tengo vida: La tierra
en la cual se alzan victorias y caídas
al caber todos los sones.
Tengo vida.
Dispongo de la persistencia del agua para bucear
hasta las entrañas del universo.
Y de la dúctil consistencia de la roca para enclavarme
como un yo impertérrito.
Alineado a un cierto apego
sostengo y sopeso la vida
-diome balanza mi edad-
desde una firmeza que acierta por ser maleable
y desde la fluidez que continuamente renace
al tener llave que supera barreras y límites
-firmeza y fluidez ¡exquisitas!-
Tendré muerte
-todo cuerpo se transforma cuando con ella conversa-
Las alas para volar a otros mundos
que hoy se me resisten
aún estando vigilantes,
al portar la fama y el atuendo
que los hace, inalcanzables.
Tendré muerte.
Seré aire y tierra.
Seré mezcla.
Sentiré aquel fuego que ya no quema
renovaré mis sentidos.
Seré llamas, ceniza y humo.
Bailaré tan bien vestido como desnudo
al son de un día eterno y con el universo;
quedando mis verdades y mentiras desleídas
dentro de un cuadro sin museo.
Tengo vida y tendré muerte;
he escalado riscos escarpados
para conseguir avistar
cuanto de extenso es el horizonte.
Preciso volar siendo atrevido.
Difuminarme hasta renacer.
Trocearme y recomponerme.
Dejar de oponerme, ignorar u omitir
preso del miedo que encapsula
o de la vanidad que otorga prepotencia.
Necesito hartarme de comprender
al viajar y conocer
cualquier espacio o circunstancia,
y hacer de dos, una sola cara.
318-omu G.S. (Bcn. 2014)
De gota en gota
http://www.youtube.com/watch?v=8PT4UH4hW1o
(I)
Quiero donarme, presto y sin falta,
al duende que llevas,
al mismo que comprende porque ama…
Al mar -sencillamente nostálgico,
sencillamente profundo-
Con sus celestes grisáceos,
y sus espontáneos dibujos,
con sus anaranjados reflejos,
y sus tornasolados caminos.
Al mar -vigorosamente tormentoso,
pacíficamente sereno-
Con su arena espumosa
y sus esculturales rocas.
Con su convexo horizonte
y su aparecer infinito.
Con sus odas susurradas al día
y su mecer embebiendo la noche.
Con sus deidades variopintas,
disfrazadas de tridentes y caracolas
y sus tesoros encontrados…
y también los escondidos.
Con sus hombres curtidos
por el salitre penetrante
y por aquel fuego que es vital
antes que suceder apocalíptico.
Con sus barcas platicando,
-danzantes o varadas-
recordándome el decir de un arcipreste,
que con su pluma le dio amor
a la tediosa blancura de unas hojas
que esperaban ser un libro.
Con sus redes artesanas
y sus mástiles y velas y remos
y veloces aletas que resoplan
alentadas por las branquias
que avivan tanto de lo hundido.
Con todas las muerte alzadas
en cada una de sus olas
… y la vida, a la par,
resonando acompasada
dentro de la espuma: brindis y saludo.
Insistiendo en concedernos el matiz
y bautizarnos como buenos nadadores;
como supervivientes frente a frente,
superando cualquier destino.
A este mar -de boca grande-
Al mismo que ama a esos ríos que desde las alturas cursan imparables
y le agradece a las montañas la llegada de sus tantos detalles.
Al que ama a la lluvia -tránsfuga por transmuta-
a los finos y gruesos afluentes.
Al que ama al agua, -consistentemente pluriforme-
y al abecedario que albergan los puentes y acueductos.
(II)
Quiero regalarme por entero;
condescendiente y agradecido;
como hace servil un cordero
al ser servido en la fiesta,
dando alegría tras el sacrificio.
Para que logre perdurar longevo el entendimiento.
… y las risas fluyan compartidas
… y del diálogo nazcan mil fuentes
que con sus aguas
den de beber y despierten
una digna conciencia en las gentes
que vagan adormecidas.
Para que el placer,
multiplicándose, recabe extremo.
Para que luzca sin lacre,
quedando bien a la vista;
¡perenne sea el amor!,
la honra de nuestro sello.
Así supere este guiño
el irracional exterminio;
la bipolaridad que habita
dentro de hombres que se contradicen
mientras juegan a héroes o bandidos,
subidos en una tierra que insaciable procrea
cuando gustosa copula con rostros cambiantes.
Así traspase este guiño
el óxido corrosivo que destruye
nuestros frágiles cuerpos
al caer rendidos ante los años.
Cuando seducidos por el más allá,
secundando a la gradual puntualidad
de la credulidad y lo ignoto,
¡marchamos hacia adelante!,
vistiéndonos con los mantos que sostiene
el infinito y sus continuos epílogos.
318-omu G.S. (Bcn. 2014)
¿ Quién eres tú ?

» No puede alcanzar la verdadera nitidez y transparencia un cristal, si sobre él pesaran las huellas de anteriores seres que, apoyándose, a través de su invisible solidez observaron.»
Resulta irrisorio pensar que disponemos de una identidad original, cuando en realidad solemos estar anclados y sopesar lo que sucede alrededor, sujetos a la perspectiva sobre la que decidieron auparse otros, ya estuvieran estos otros, vinculados directamente a nuestra vida o fueran congéneres que se dedican a programar el planeta, acentuando en su hacer sus intereses personales.
Hemos escogido un sistema que opta por dividir, no por conjuntar, que se dedica a generar continuamente barreras, que proclama a los cuatro vientos su fidelidad a un régimen, donde las diferencias y la exclusividad son moda que hay que premiar. Los puntos en común, las mutuas coincidencias y la empatía, estos aspectos capaces de estructurar y solidificar eficazmente, quedan ocultos, relegados a un segundo plano, al dificultarle al poder la manipulación, la fácil dirección de la manada.
Cuántos de nosotros nos cuestionamos la información que recibimos, la introducción a la que en algún momento fuimos sometidos, (probablemente en edad virginal). Cuántos nos esforzamos en releer, en la labor de dirimir en qué medida los datos y las creencias en que ahora estamos asentados son merecedoras de prevalecer.
El hombre alcanza su propia identidad sólo cuándo filtra y se cuestiona los valores y códigos que alberga, ¡cuando decide!, cuándo se asoma con objetividad y midiendo con certeza acierta a saber, si los sistemas, los valores y las reglas que imperan, corresponde que prevalezcan dentro de la sociedad que conviene o se desea. Sin las correspondientes dudas e interrogaciones, (concienzudo trabajo), sin pararnos a sopesar los valores que convienen de ser auspiciados para alcanzar un verdadero y conjunto progreso, proseguimos siendo un producto, un factor inventado y dirigido por otros, una copia ausente de identidad propia; quedando, entonces, como lujo inalcanzable cualquier arte, nonata y anulada nuestra productiva creatividad.
318-omu G.S. (Bcn. 2014)
Corazón, mente y unas manos
«En un principio la nada quiso parirse a si misma: se abrió como senda para mostrar un sinfín de bifurcaciones.»
Los hombres y su bondad (originaria).
Los hombres y su maldad (arcaica).
Sólo un huevo y la eclosión.
… Y junto a esta dualidad (bondad y maldad), una actualidad repleta de contrapuestos en cual se suceden las combinaciones y alternancias.
Los hombres nos contradecimos, padecemos de una esquizofrenia disfrazada de normalidad; infinidad de inclinaciones cotidianas determinan el desasosiego y la falta de frutos.
La contradicción vive constantemente, nos damos cuenta si el individuo confronta palabras y acciones. Tanta es la contradicción existente, que los hombres caemos en un estado de desequilibrio insalubre (podemos tratar de mentir a los demás, pero nunca escapar a nuestra verdad).
El desequilibrio, a su vez, acarrea la locura que demuestra este sistema mundial que nos rige: construye una sociedad repleta de minorías, llena de barreras inhóspitas y tabus incoherentes e incomprensibles, así como falta de entendimiento, de altruísmo y de cohesión.
Cuándo los hombres hacemos (repletos de soberbia; mirando por encima del hombro al resto de elementos existentes), nos jactamos de disponer de la racionalidad (bendita herramienta), mientras destruímos las porciones más valiosas que dentro de nosotros y a nuestro alrededor vamos encontrando.
¿Qué es miseria?
318-omu G.S. (Bcn. 2014)
Simple conglomerado
(I)
Siempre estoy obligado
a usar la lógica como herramienta,
a desenvainar de mi mente razones
y que éstas contengan
la elocuencia de un tono eficiente;
razones que golpeen y partan
como hace un contundente machete.
Que desenmarañen el camino
de códigos absurdos y de leyes injustas,
que limpien mis próximos pasos
de los honores inútiles,
de supersticiones incoherentes
y de reglas y leyes obsoletas
que afrentaran el gozo de cualquier vida,
ya fuera, traicionando innegociables valores,
o mancillando inquebrantables promesas.
(II)
Cada uno de los cardinales soplan,
se aploman dentro y sobre mí
mediante las voces de sus vientos;
me hacen saber vivo e insignificante,
pequeño arbusto que busca espacio
dentro de una selva inmensa.
Suelo estar a merced de tantos restos
que mis criterios no cesan de absorber saberes,
son cambiantes en pos de engrandecerse,
y enraizados al conocimiento,
disponiendo de salud, ofrecerse recios.
318-omu G.S. (Bcn. 2014)
La cucaña
http://www.youtube.com/watch?v=GlTtt3P08YM
El mundo está lleno
de luces y sombras,
de bestias salvajes
y bellas personas.
De ranas que saltan
en lagos y estanques
y lotos tranquilos
que gozan y flotan.
De abejas que vuelan
del tilo al naranjo,
y miel deliciosa
saciando caprichos
que endulza las cosas.
De anzuelos y cebos
que esperan la pesca,
y peces tozudos
que nadan y piensan
cerrando su boca.
De besos sinceros,
que nobles y crédulos
achican tristezas
parando las horas.
El mundo esta lleno
de espinos y nubes
de tronos y reinos,
de hoces y coronas.
Y de ogros malvados
que son perdonados
y salvan doncellas.
De falsos príncipes
que hurtan, ladrones,
que agreden al pueblo
y violan las leyes
igual que a las damas…
y el rango les salva.
El mundo está lleno
de hermosos castillos,
pudientes y clásicos,
con torres y almenas,
y sucias mazmorras
que albergan torturas,
sadismo, injusticia,
donde el mal impera.
De cálidas chozas
de barro o madera,
donde habita el amor
aunque un hambre inmenso
se aferre a su puerta.
El mundo está lleno
de envidia y soberbia,
de Otelos y Troyas,
de gris y colores,
de puentes y norias.
De engaños y orgullo,
de olvido y memoria,
de gula indomable
que azota los mares
con tóxicas cargas
añadiendo escoria.
El mundo está lleno
de amos despóticos
y siervos cansados
que amasan la harina
cargando sus penas.
El mundo está lleno
de falsas palabras
e injustas condenas
de afiladas dagas
y puños que arrean.
El mundo está lleno
de manos atentas
que curan enfermos,
y mentes dispuestas
que educan y enseñan.
De ilustres labores
que claman avance
en tantos lugares,
y seres valientes
que arriesgan su vida
faltos de pereza.
El mundo está lleno
de suma codicia,
de arcas repletas
con cuadros y joyas
que jamás se tocan.
De dioses diversos,
de signos y túnicas,
de miedo castrante
que azota y ahoga.
El mundo está lleno
de celo asesino,
que rompe parejas;
de tuertos y quejas.
De rabia iracunda,
que incendia pajares
sin contemplar antes
si en ellos había
amantes durmiendo.
El mundo está lleno
de gloria y fracasos,
de trampas urdidas
que traen derrotas,
y logros perdidos
que andan repartidos
por toda la historia.
De triunfos banales
que nunca aleccionan
y trabas diversas
que portan victorias.
El mundo está lleno
de ojos lujuriosos
también vanidosos
y mentes perversas.
De entregas gentiles
y nobles esfuerzos.
De fatiga y callos,
y osamentas rotas
de otros pasajeros.
El mundo está lleno
de lujo y riquezas
que oliendo a miseria
usan vestimentas,
y alegres pobrezas
que se disfrazaron
con feos harapos
y por ser honradas
y también honestas
logran realeza.
El mundo está lleno
de graves errores
y flechas certeras,
de pesos livianos
y dudas que quiebran,
de sueños efímeros,
y de otros que quedan.
Es todo lo habido,
aquí, en este mundo,
respuesta contada
llena de sentido;
la diestra herramienta
que aprieta tornillos,
o llave que cabe
despierte la lógica,
poniendo derecho
lo que estaba curvo.
Podrían los hombres
hacer razonando,
labrar buen futuro,
oír bien atentos,
leer comprendiendo
las suertes pasadas
que azotaron siglos;
no más observarse,
con mirar absorto,
su pequeño ombligo.
El mundo está lleno
de mares y pozos,
de negros y blancos,
de escudos y lanzas,
de enormes defectos
y grandes virtudes.
Repleto de vida,
concede y cercena,
él es previsible,
contesta oportuno,
él es sorpresivo,
sin que tú lo esperes
tanto sesga alianzas
como ata sin nudos.
El mundo está lleno
de cuerdos y locos,
de absurdas razones
que rompen futuros,
y tantas locuras
dichas desvaríos
que andan encerradas
y asientan caminos.
El mundo está lleno
de sabios ancianos
y necios adultos.
de sexos castrados
y de vicios ocultos,
de violentas guerras
y paz armoniosa
que acude tardía,
de abrazos estrechos
que al ser reconfortan
y bombas malditas,
de insípida charla
del todo baldía,
y de hondos silencios
que al ser resucitan.
De mucha inocencia
guardada en los niños
e insalubre astucia
que tercia a hurtadillas.
El mundo sostiene
un grandioso dado
cargado de ingenio,
que salta descarado
e inventa partidas.
El mundo es un globo
que rueda y levita
en el ancho cielo,
repleto de frutos
reparte sabores
y tactos diversos
y formas plurales.
No quiere el destino
ser punta de aguja
que acierta a pincharle,
sí extender su tiempo
y hacer que sus vueltas
construyan piruetas
de magia circense
y embrujo elogiable.
318-omu G.S. (Bcn. 2014)
Disolución
http://www.youtube.com/watch?v=hDYqQFwfuEY
“Esta vida, sincera me confesó:
▬ Soy tan sensitivamente espiritual como consistentemente orgánica”
***
Aplicado, sitúo el timbre
y recuento la métrica,
escarbo dentro del saco
de las consonancias
o recabo en el salto
de términos asonantes,
busco el qué del orden
y un melódico matemático,
mientras, al hacerlo…
gozo con la faena.
Aplicado, ordeno en el cajón
los calcetines y los calzoncillos,
los jerseys y las tantas camisetas;
los efectos y prendas que me sirven
al vestir mi pasajera materia.
Anarquista, escalono los versos
y rejunto los golpes de acentos,
olvidado de cortantes hiatos
o rebajar mediante sinalefas.
Permito que un salvaje torrente
explosione y conjugue
desentendido de compases o reglas,
aquellas alineadas estrofas
surgidas por deferencia de los astros
como regalo a los hombres
que son poemas que cuentan.
Despistado, me dejo llevar
por espontáneos impulsos
que surgen aleccionando
y, más tarde, como barba asoman,
en la forma de útiles experiencias.
» De poco sirve un cerrojo que encadene un contenido…
es libre la belleza implícita en el versar de cualquier poeta.
Poca utilidad tiene una horma concreta,
si un escritor pretendiera
tocar la mente o alcanzar como flecha el alma de alguien
con suficiente fuerza o esmerada suavidad.
Un ser alterna ideas con sentimientos,
diluye las rocas dentro de un mar,
la física de su equilibrio no se reduce
a una extensa e impresionante cordillera
o a un diminuto alfiler perdido en un pajar.»
318-omu G.S. (Bcn-2013)
A un sí de ángeles o demonios
» De la nada inventamos figuras inexistentes
y las magnificamos dando poderes
hasta que sea solvente cada invención.
Somos capaces, de forma insolente,
de equiparar a un buen montón de patrañas
con la savia de la creación. «
*** ***
Nos escondemos tras bulos inventados.
Nos exculpamos señalando a personajes detestables
que tan sólo son ficción garabateada
cabalgando entre las páginas de tantos libros;
libros paganos y libros sagrados.
Personajes que simulan ser reales,
cuales fueron impuestos en la mente de muchos,
entre hogueras que exorcizaban y apretados grilletes,
grabados a base de latigazos y hierro candente.
Personajes que, con maneras sentenciables,
ayudan a disimular la destrucción
que el hombre sobre la tierra implanta;
el tremendo e innecesario extravío
en que desde los tiempos vivimos.
Huimos, ¡somos cobardes!.
Huimos de las consistentes y personales verdades
que relatan nuestros actos.
Actos sujetos al desatino,
verdades que citan al hombre como a cual bestia.
Copulamos con la farsa para resultar exculpados
de crudas sentencias y arduos castigos.
Anulamos los verbos amargos,
falsamente poetizamos sobre nuestro hacer y nuestra vida,
eludimos darnos cuenta que somos la máxima expresión
de un nulo espécimen de gesto desleal.
Sentimos la asfixia del yugo,
la carga es dura, y además…
es carga innecesaria la que nos imponemos.
Y es al reconocernos,
que una honda pena nos embarga
siendo la mayor y más ineludible de las condenas.
Irresponsablemente y a diario
salpicamos con motas de infierno
la mansa paz de nuestro cielo.
Por añadido, vanidosamente ostentando,
la hipócrita virtud de creernos, salvadores que están,
lejos de maullar, de rugir o de ladrar,
con la racionalidad bendecidos.
Prófugos desarraigados del origen;
aquí vagamos, aquí yacemos.
Moldeamos a nuestro antojo;
santos y vírgenes, mártires y milagros.
dioses y demonios, báculos y maleficios,
credos y conjuros, todo con tal…
para desentendernos y aligerarnos
de muchos y propios,
de grandes y evitables errores.
Admitimos estar subyugados a fuerzas extrañas
y a males insondables y ajenos,
así dándole la espalda al avance.
Caminamos faltos de agallas.
Caminamos renqueando
con esa parte primitiva e inherente
que estériles nos convierte a los hombres.
Con esa misma que destruye el paraíso,
aborrece el arte de amar
y desmerece a una flor como joya.
La que, ciega e impasible,
añade el frío más austero sobre el cálido hogar
y recubre con un intenso desasosiego
la paciencia impresa en grandes templos.
Hay ficciones.
Del hombre: bulos, farsas y ficciones,
cuales elaboradas con matemática horma
aparecen casi quedando perfectas;
que disimulan al mirar
la fealdad reflejada en el espejo:
Esos errores irresponsables,
esos humanos defectos,
sitúan horribles horrores que acontecen,
junto al polvo, bajo el felpudo.
Ayudan a expropiar al estomago
de la digestión de tantas culpas.
No existen demonios.
No hay ningún diablo que secuestre nuestras almas.
Sí que hay pies que visten largas pezuñas.
Sí que hay calor cual quema y cuece.
Pero es el hombre y sus intereses,
el que cobarde no admite su nefasto hacer,
el que mal usa el fuego
y el leño corta y la salud prende.
El hombre inventó para sí;
los tridentes punzantes,
la tentación como prueba divina,
y otro, siendo de él,
por propietario del infierno.
Es mecenas y mentor del diablo el propio hombre,
al no ser capaz de ordenar correctamente
la multiplicación de sus vivencias,
al ser incapaz de gestionar como debiera
sus saberes y emociones.
318-omu G.S. (Bcn-2013)





